En Sueño Profético decían:
Si no valoras, no buscas, no pagas y desprecias el valor que Dios te está ofreciendo. Que aquí va la Palabra que Jesús dice:
“No echéis margaritas a los cerdos, y donde mis Palabras desprecien dejad el silencio. Siempre que llevéis mi Mando, hacedlo por Mí, sin pensar adónde va el Mando. Si el Mando es para el cuerpo, podéis verlo; si es para el espíritu, no podéis verlo hasta que el espíritu con mi Mando rompa el silencio”.
“El que trate de quitaros mis Palabras para que se oigan la suyas, el que las oiga, ya está oyendo a Satanás”.
“Yo, cuando doy mis Palabras, ya las ha puesto mi Padre en Mí, que es el que manda”.
Desperté, oí:
Decían muchas Palabras
que Dios Hombre
dejó dichas en Tierra Santa.
Tierra en la que Dios vivió con el hombre
y su nombre es Israel.
Tierra, que no es que elige,
es que al hacerse Hombre,
en esa Tierra pone los Pies.
Pero que en cualquier Tierra que los ponga,
hacen como hizo Israel.
El hombre a Dios no ama,
y el hombre vive por Él.
El hombre busca y premia
lo que del Cielo no es.
***
Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C2
Ahora acabo de enterarme del todo sobre las Palabras de las "margaritas a los cerdos"
ResponderEliminarYa sabemos lo que hay que hacer cuando veamos desprecio a Sus Palabras