En Sueño Profético decían:
El hombre nunca llegará a entenderse como él quiere entenderse: con armamentos de guerra y que caigan muchos hombres.
El hombre, día y noche, siempre está inventando armamentos que deprisa maten a hombres en los campos de batalla.
Los pocos que el mundo manejan, siempre se están asustando, y esto lo hacen tan normal por tener a Dios olvidado.
El hombre no podrá entenderse mientras vea tan normal reunirse con inventos que aprisa puedan matar.
Si el hombre pensara en Dios, se reuniría para enterrar armamentos y que el invento lo hicieran para acabar con la enfermedad del hambre, que esta enfermedad, si el hombre quisiera, no llegaría.
Desperté, oí:
¿Por qué no prueban los hombres
a quererse como hermanos
y abandonar los inventos
que sirven para matar
en la ciudad o en el campo?
Invento para matar:
nunca acabará la guerra
y no llegará la Paz.
Deberían reunirse,
los pocos que el mundo manejan,
y acabar con los armamentos
que puedan formar la guerra.
Y ese dinero,
entregarlo a la conciencia.
Y ésta, ya administraría
sabiendo que hay que morir
y que hay que entregar cuentas.
El hombre, amando a Dios,
no puede pensar en guerras,
porque se trae a su memoria
Mandamientos que Él nos deja.
Si te acuerdas de la muerte en tu cuerpo,
reconoces y ves bien
Esto que baja del Cielo.
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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C3
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