En Sueño Profético decían:
El sueño lo necesita el cuerpo como el principal alimento. El sueño detiene la acción para que descanse el cuerpo. Que este sueño te puede hacer ver cosas de sufrir o de agrado, pero todo queda en nada por ser un relajamiento que ni oye ni ve nada. Pero el Sueño Profético es espíritu que al Mando de Dios abandona el cuerpo, y luego el espíritu entera al cuerpo, que esto, su nombre, es “arrobo”. Esto, no puede nadie que no lo pase imitarlo, porque Dios allí no actúa y no enseñan los espíritus que Él tiene a su Mando.
Dijo uno:
En el arrobo no manda el sueño, como no lleve Llamada de Dios al espíritu. Este sueño tiene que llegar primero y ya llega la Llamada. Pero si no hay Llamada, queda en sueño, sólo para descanso del cuerpo y nada es verdad de lo que vea u oiga en un sueño.
Desperté, oí:
Sueño con Llamada de espíritu es Sueño Profético.
Que este Sueño no puede el hombre copiar con los inventos.
Es vida que abandona por horas o minutos al cuerpo.
Es Sueño con Enseñanza, mientras el cuerpo está muerto.
Esta Muerte Divina ya no puede pasar sin ella el cuerpo.
Es Muerte deseada que da Vida a muchos cuerpos.
Quita engaños de esa vida, que te hacen perder el Cielo.
Estos Sueños son Sueños con centinelas, que éstos son los que sirven a Dios para sacar al espíritu de la materia.
Esto no lo puede hacer nadie, porque es Vida que al cuerpo coge y al cuerpo suelta.
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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C2
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