En Sueño Profético decían:
Compadece al que veas descalzo y no pienses por qué no lleva zapatos.
Levanta al que está caído en el suelo, y aquí, sí, piensa: “yo sé que Dios me está viendo”.
Enseña a vivir Prójimo, y quitarás sufrimientos.
Antes de que hable tu lengua, piensa: “que a Dios yo no enfade”.
Si quieres meter en la Gloria, hazte médico de espíritus, e irás curando con tus obras.
Dijo uno:
La enfermedad del espíritu se contagia fácilmente, y el hombre la hace más grave porque curarla no sabe.
El hombre parece que se avergüenza de dar el diagnóstico para la curación del espíritu poniendo a Dios delante con estas palabras:
Busca sitios donde se respire la Presencia de Dios y la Paz sirva de techo. Y en la Tierra, mientras la pises, que siempre estés pidiéndole a Dios: “Señor, que de Ti nunca me retire. Donde el pecado cobijen, que mi sentir no lo aguante y mi presencia yo retire”.
Desperté, oí:
Al hombre, su cultura,
lo está haciendo analfabeto grave.
No te habla del espíritu
ni de que otro Mundo hay.
Quiere que admitas pecado
como el sol, el agua y el aire.
Quiere que la cultura te sirva
para que teniendo comida delante,
no comas y mueras de hambre.
Para que enciendas la lumbre,
y echándole agua,
quieras que suban las llamas.
Para que el niño ya sepa
lo que no pueden decir las letras,
que es sentir el peligro y el pecado.
¡Es lástima que los hombres
no aparten y enseñen
lo que Dios tiene mandado!
Que aparten de la cultura estas palabras:
“El pecado ya no existe.
Estamos muy bien formados”.
Da pena, risa y miedo
el oír este adelanto.
***
Libro 29 - Dios Habla en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C7
El Mensaje está completísimo de Enseñanza, tan completo está, que sólo con una de sus frases te puedes salvar.
ResponderEliminar“yo sé que Dios me está viendo”. Tan solo con ésta, llevada siempre en la memoria, ya estás ganando el Cielo.