En Sueño Profético decían:
Por gran inteligencia que tengas y por grandes estudios que tuvieras, no podrías hacer un escrito que hablara de los Profetas, y poniéndolo al público, sabiendo que nadie le puede llegar, por ser dicho por Dios al espíritu, y luego mandarlo dictar para que quede escrito y se pueda comparar si es cultura Divina de espíritu, o sabiduría del hombre, temporal. Que aquí no cuenta, si esta sabiduría es para de Dios retirar.
Dijo uno:
¡Cuánto han luchado los espíritus del mal para que esta Grandeza hubiera quedado en silencio! ¡Cuántos caminos han cogido de amenazas y de miedo, de retirar al que más ayuda hubiera dado!
Pero Dios es Dios, Poderoso en hacer y deshacer, en premiar y apartar. Ningún hombre puede comprar la Gloria, por poderoso que sea. Si no vive Amor al Prójimo, Dios no le abre las puertas.
Desperté, oí:
No se darán cuenta,
los hombres,
que son Mensajes de Paz.
Y que de no ser de Aquí,
nadie los podría dictar.
Ahora piensa: una mentira,
quién la lanza, sin fronteras,
a una Humanidad.
Queriendo que más la sepan,
porque sabe que no es suya
y Dios les contestará.
Ya se ha dicho muchas veces
que esto no es santo,
místico ni contemplativo.
Que el hombre le diga
cómo justificar.
Esto es Lugar que Dios habla
para los espíritus que son suyos.
Para los que quieren su Perdón.
Y para que los espíritus diabólicos
vean la Fuerza de Dios.
Al Profeta no lo callan,
porque suya no es la voz,
aunque de su boca salga.
***
Libro 31 - Te Habla El Profeta - Tomo IV - C3
No hay comentarios:
Publicar un comentario