En Sueño Profético decían:
Es la vida trabajosa porque así la pone el hombre.
La vida te pesa más porque vida en Dios no pones.
Dijo uno:
Yo oí un día a un jardinero, mientras regaba las plantas, hablar de la vida del cuerpo y de la vida del alma.
Me acerqué y le pregunté que si tenía enseñanza de hombres, que a ella se dedicara.
Me contestó que no era jardinero: “Yo soy el de la enseñanza, pero día que puedo, aquí vengo. Y ya llevo apuntes para dejar en silencio cuando toca esta enseñanza”.
Siguió el jardinero hablando:
“Yo comparo la planta con el espíritu, y la flor con el cuerpo.
Si cuidara la flor y abandonara la planta, no sería buen jardinero. Y viviría amargado, siempre trabajando sin ver el provecho. Que es lo que le pasa al hombre con el espíritu y el cuerpo.
Yo cuido la planta. Las flores que echa se las lleva el sol, la lluvia o la tormenta. Que son las enfermedades que al cuerpo le llegan después de cuidarlo”.
Desperté, oí:
¡Qué comparación más justa
ponía el jardinero:
flor: cuerpo;
tronco y planta: espíritu.
Si echaba el cuido a la rosa,
era ofender al rosal,
que era de donde salía la rosa.
Siempre tenía en sus labios
una alabanza al Cielo.
Señor, ¿cómo el hombre
abandona el espíritu
y le da tanta preferencia al cuerpo?
Hace vida trabajosa
porque se la exige el cuerpo.
La Vida Espiritual con Dios,
en tu pensamiento vives
vida sin trabajo,
con alegría y contento.
La vida del cuerpo
es caballo siempre corriendo,
que si no lleva jinete,
destrozo fijo va haciendo.
***
Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C4
Sirve de enseñanza y también de compaña estos Escritos que nombran a Espíritus que llenan la Gloria y nos cuentan su vida tan sencillamente como un amigo nos lo contará aquí en la tierra .
ResponderEliminarNunca ensalzaremos lo suficiente el Premio que nos ha dado Dios al conocer a su Profeta!
Si miramos atrás y contamos el tiempo vivido y lo que nos queda por vivir en esta tierra
ResponderEliminar¿Vale la pena dejar el espíritu arrinconado sabiendo lo que nos espera?
Como dijo el Señor a Marta:"Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola" La vida del espíritu, Dios y su palabra.
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