En Sueño Profético hablaban de Elegidos por Dios, de cuando vivieron con materia. Éstos se ofrecieron a Dios y Dios los eligió.
Cuentan de una mujer que vivió amando mucho a Dios y que sirvió su Amor para Enseñanza de muchos. Esta mujer va a ser hoy el punto de Enseñanza.
Dijo uno:
Cuatro puertas no había de su casa a la mía. Era joven. Y a mi madre y a mi abuela –que mi madre unos años mayor que ella era–, siempre las buscaba para ampararse en la vida de sufrir que llevaba de trabajo y de desprecio. Esta mujer fue, desde su niñez, huérfana de padre y madre, y se crió con una familia que se hizo cargo de ella como instrumento de trabajo que coges, y dejas cuando no sirve. Se casó, y con el marido empezó vida de grande sufrir, en silencio. Pues a los dos hijos que tenían los crió con el ejemplo de buenos modos y llanto, pero lágrimas por dentro. Decía esta mujer, que quería que su sufrimiento fuera sólo para ella, y que así, el día que Dios ya mandara retirar sufrimiento, sus hijos no habrían vivido sufrir de mayores; y que sus ruegos podían a Dios alcanzar para que su padre sintiera el amor de los hijos, aunque a ella no llegara. Esta mujer, consolaba a mi familia cómo su sufrir llevaba: siempre con Dios en su mente, siempre con Dios en su acción, siempre respondiendo Paz cuanto de ella se aprendió.
Desperté, oí:
Estas palabras decía esta mujer,
que sin duda a Dios tenía:
Ama mucho a Dios a tu manera,
y sufrir dejas en puertas,
y a tu espíritu no llega.
Ama y piensa en el Sudor que Dios tuvo
por el sufrir que Le dio el hombre.
Ama y rompe medida
del Amor que el hombre llama.
Si este Amor le falta al hombre,
el sufrimiento no calla.
Yo callo y a Dios Le pido
que olvide lo que Le hagan.
Esto tan sólo decía
a mi familia en mi casa.
Hoy lo dictamos en Gloria
como Pregón que Dios manda.
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Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C2
Que buena madre tuvieron los dos hijos de este matrimonio
ResponderEliminarBuena esposa y buena vecina
Una verdadera Santa con la Gloria muy Alta