En Sueño Profético decían:
Por mucho que a Dios Le pidas, piensa que Le pides poco. Él te manda y te ilumina, por ser el Dueño de todo.
Cuando oigas “yo te doy, o te he dado”, di que están nombrando al Cielo, porque el que Dios elige, de Aquí salen ya sus hechos.
Pídele a Dios abundancia por ser Instrumento para el Cielo.
¿Quién mejor que Dios sabrá tus hechos y tus pensamientos?
Aquel que cree que a Dios Le da, aún le falta comprender lo de la Tierra y el Cielo.
Y pensar: ¿qué doy yo al Dueño de mi vida para cuando muera el cuerpo?
Del cuerpo me deja dueño, si yo no quiero mi cuerpo, pero, ¿y luego el espíritu?
Al hombre le falta creer en esta Vida del Cielo, y saber: esto hago bien y esto hago mal hecho
Dijo un espíritu con Mando de Dios:
Piensa que llegará momento que quieran servirte y ya no te sirvan. Que quieran oír de ti estas Palabras y anden detrás sin poder oírlas.
Tú pídele a Dios abundancia en todo lo que te sirva para cundir sus Palabras.
Desperté, oí:
Pídele a Dios abundancia,
repetían en la Gloria.
Pídele, que Él ya sabe
que el pedir te hace falta.
Te hace falta
para quitar enfermedad del espíritu.
Para alimentar la carne,
para vestir al desnudo
y para acercar a Dios,
que Lo tienen en olvido.
Pídele a Dios abundancia
aunque nunca la hayas pedido.
Pues Dios sabe como hace
la petición el Elegido.
Si creyeran lo que dictan,
que esto antes fue al espíritu,
verían que lo que daban
no era al Elegido.
***
Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C4
Por mucho que le pidamos a Dios ,más tiene El para darnos
ResponderEliminarYo le pedí lo de más valor y enseguida me lo concedió
Le pedí conocerlo a El y le pedí saber dónde moraba
La petición fue cumplida al conocer a su Profeta
No hay Premio mayor que encontrarse a Dios