En Sueño Profético hablaban de quitar sufrimientos pudiéndolos quitar, o de dejarlos que crezcan porque hoy en ti no estén:
Al que pueda quitarlos
y no haga parada
ofreciendo su ayuda,
tienen que llegarle momentos
de acordarse de Judas
y pensar en la higuera
para quitarse la vida.
Que esa muerte es para el que queda.
Para él es la ropa de esa vida.
Él no muere,
él entra en otra vida,
donde no se nombra a Dios,
donde Paz no se respira,
donde todo lo que sale
es para que a Dios no sigas.
Dijo uno:
¿Quién puede ver sufrimientos,
mirar al Cielo y no quitarlos,
y que se tenga por cristiano?
Esto jamás puede ser:
tener bálsamo y venda escondida,
y estar viendo roto el pie.
Esto es sufrimiento
que tú puedes quitar
y no quieres saber de él.
Desperté, oí:
Amar a Dios,
tener remedio para quitar sufrimientos,
y no quitarlos,
no esperes la ayuda de Dios,
porque Lo ofendes en vez de alabarlo.
Dios no te obliga,
pero sí te pide entrega a tus hermanos.
Entrega para ayudar
a carga que veas arrastrando.
Que esta carga puede ser de espíritu,
que es el peso que más pesa
cuando el sufrir se ha agrandado.
Si el hombre se preocupara
de ayudar al sufrimiento,
no crecería, y se achicaría.
El sufrimiento es lumbre
que el hombre le echa troncos
en vez de echarle agua.
***
Libro 18 - Dios No Quiere, Permite - Tomo III - C8
Es de precepto mayor: EN EL PRÓJIMO ESTOY YO.
ResponderEliminarDios nos advirtió que nos juzgaría en el amor
Si no vemos a Dios en el que sufre es que no queremos verlo de ninguna manera