En Sueño Profético decían:
La publicación rompe el silencio
para el que no sabe de este Caso, o para el que lo sabe y no quiere saberlo.
Habrá quien hable de él sin antes conocerlo, y oiga la respuesta: “¡Si yo lo sé
hace tiempo, pero me hablaron de otra forma a cómo hoy lo estoy viendo!”.
Luego están los responsables de
que Esto no sea hablado en centros de Teología, o en universidades, de donde
salen los talentos que más se habla de ellos cuando ya no tienen cuerpo.
Publicar es dar Verdad al mundo
entero, y avergonzar, acompañándoles un gran remordimiento, a los que hace
tiempo pudieron llevar esta Verdad, dicha en le Cielo, al Universo.
Desperté, oí:
Que no falte publicación,
cada día con más avance,
para que el hombre no olvide
que esa vida tiene que acabarse.
El hombre puede ignorar
quién sería su lejana familia,
pero no puede ignorar
que el cuerpo queda sin vida,
forzoso, y a veces sin avisar.
En la muerte
es en lo que el hombre
menos pone el pensar.
Que este pensar debería ser el primero,
y quitar la Libertad
a lo que va en contra del Cielo.
Que se debería enseñar
antes de crecer el cuerpo.
A medida que el zapato
el número va siguiendo.
***
Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C8
No hay comentarios:
Publicar un comentario