En Sueño Profético
decían:
Asegura que Dios, siempre
que elija para darle sus Palabras, jamás dirá que guarden silencio. Si esto así
fuera, no sería Dios Padre de todos los Hombres.
Dios, cuando da sus
Palabras, ya llevan Mando de escándalo, y se ve que son de Dios, porque el
hombre no puede igualarlas en ningún concepto, ni imitarlas, ni ponerles
silencio.
Porque el Poder de Dios,
más pone al descubierto que no es Palabras de Dios al que ponga en su boca “no
cundir su Evangelio”, que Evangelio es la Palabra de Dios, dicha antes, hoy
diciendo.
Si antes dijo a sus
Discípulos:
“Id
por todos sitios y llevad mis Palabras, para que el que las quiera se quede con
ellas, las cumpla y Me busque. Y el que Me busque, ya tiene entrada en mi
Reino, que no es de este mundo”.
Si esto Dios lo dijo
cuando estuvo de Hombre en la Tierra y bajó a enseñar a cómo amarse los
hombres, si es Dios Poderoso y está Vivo, ¿cómo no seguir su Enseñanza?
Dijo uno:
La reacción del hombre,
siempre es negar, no admitir y desmentir que Dios Habla.
Desperté, oí:
Cuando estás seguro de
aquello que tú sabes que existe, no haces la contra ni desmientes, al contrario,
tú preguntas.
Pues figúrate oír que
Dios arroba un espíritu todos los días y le dice: “que Me ves dilo, publícalo”. Saberlo y no acudir, o no crees en su
Existencia o no te interesa.
De estas dos palabras que
dictan en Gloria, si tú las sabes y no acudes, una palabra es tuya.
Cuando ahí entierren tu
cuerpo, tu espíritu tiene que presentar Aquí una.
***
Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - Cierre del libro
No hay comentarios:
Publicar un comentario