En Sueño Profético decían:
El creer, amando a Dios, te hace
buscar, dar y perdonar. Perdonar, cuando el perdón es pedido con palabras o con
acción, que en esta acción se ve arrepentido.
Dijo uno:
Cumpliendo estas Palabras, ya
sigues el camino de Dios, buscas donde te digan “Dios allí está hablando”, y
ya, al oír sus Palabras, piensas en buscar al necesitado y en dar lo que puedas
al que hambre esté pasando, y haces todo lo que puedas por quitar del pecado.
Pues si el que conoce este Caso no acude, si cree, no ama a Dios. El Amor a
Dios nada puede detenerlo. Y tienes una fuerza que, a veces, pides Perdón por
no poder contestar con la suavidad que se contesta en las cosas de la Tierra.
Aquí, cada día, el escándalo va
aumentando. Dios no quiere silencio, porque en las cosas de Dios el silencio no
enseña. Cuando Dios te da un Mensaje y te dice “publícalo”, ya nadie puede
poner aquí silencio.
Decían en la Gloria, que creer y
no amar era herramienta de peligro, que a éstos Dios los tiene que apartar.
Desperté, oí:
No puedes creer, amando a Dios, y
que pasen los días, los meses y años sin acudir a estos Mensajes Divinos.
Ya que es Dios el que los dice en
el Dictado, para que el hombre no viva engañado, diciendo: “Los tiempos ya son
otros, los tiempos están cambiados”.
El que haga este pensar, ya a
Dios no puede llamarlo cuando en la Tierra se encuentre un sufrir gigante, que
supere a los enanos.
Que aunque el sufrir enano sea
sufrir, puedes taparlo.
Que a veces es más sufrir cuando el
sufrir es publicado.
Todo es no creer que Dios sea
Presencia en todo el mundo, aunque el hombre no Lo vea.
No Lo ve por falta de Amor al
Dueño de los dos mundos.
Decir: “Amo a Dios, y si me da
Mando, su Mando quiero yo”.
El que piense así, ya Dios le
mandará un vivir con ejemplo para acarrear Aquí.
Pide a Dios creer con Amor, que
si el creer no tiene Amor, eres grande pecador.
Porque no defiendes la Existencia
de Dios.
Libro 45 - Te Habla El Profeta - Tomo VI - C3
No olvidemos que los demonios también creen...y no se salvan.
ResponderEliminar