En Sueño Profético
decían:
Si
el que trata al que Dios elige, a Dios amara, tendría siempre en su boca la
vida que el Elegido llevaba, y no dejaría de hablar de los Mensajes, que son
Palabra de Dios sin poder nadie llegarles, por estudios teológicos que tuviera,
o por carrera que el hombre tanta importancia le diera. Tiene que empezar vida
nueva el que se quiera salvar, el que ha podido quitar aquí los clavos y los ha
clavado más.
Si
Aquí no hubiera contacto con Mando de Gloria, verías distintas reacciones en el
Lugar. Distintas, porque ya no serían con Amor, con Paciencia y con Ruegos a
Dios para que perdone lo que Él vea que tiene que perdonar.
Dijo
uno:
La
oración tiene fuerza cuando tú espíritu acepta el sufrimiento, que este aceptar
lo pregona tu cuerpo con el responder que das.
Desperté, oí:
Con
tantas pruebas como tienen para saber la Verdad, el que no quiera saberla, disculpa
no tendrá cuando su cuerpo ahí deje con el nombre de muerte.
Que
este nombre es único para el rico y para el pobre.
Cada
día que ya pasa es un año comparado con el comienzo de estos arrobos.
Porque
un día de ahora te dice y enseña lo que un año de los primeros arrobos.
En
esto ya no hacen falta firmas, hacen falta hombres que a Dios amen y vean la
vida que el Elegido hace.
Puedes
seguirle camino, por el camino que vaya, y veras actuar de Dios, con Palabras o
sin Palabras.
Donde
no actúa Dios, se retira la Paz y también la oración.
Aquí
hay Paz y oración en el Prójimo.
Y
grandes sufrimientos por los que no aman a Dios.
***
Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C8
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