En Sueño Profético decían:
Para tu tranquilidad piensa que
tu acción y tus pensamientos, de Dios van, pero pon la palabra “todos”, porque
Dios no puede elegir para que el Elegido vaya dando consejos y palabras que de
Dios vayan retirando.
Dijo un espíritu de Dios:
Con el Poder que Dios le da a
este Elegido, tantos años, sin faltar en el sueño el arrobo, era para que
pensaran lo que Esto conocen: “Yo no muevo un pie sin consultar a este Elegido,
ya que yo también soy premiado como fueron los Discípulos que con Dios Hijo
vivieron”. Si esto pensaran, verían en el Elegido que él no hablaba, que el que
hablaba era el mismo Dios, que su Presencia está con Cuerpo en la Gloria, como
cuando bajó a la Tierra a enseñar al hombre para que no perdiera la Vida Eterna. Si aquí
no actuara Dios, no verían los milagros que están viendo.
Los que están unidos al Elegido,
sin este Mando de Dios no podrían vivir, porque la Tierra, las alegráis que da,
sin Dios, son pluma en vendaval. Las alegrías de Dios, cada día, te alegran
más.
Desperté, oí:
Di Dios no te diera Mando con
Enseñanza, tus palabras no servirían para dar consejo con esta Enseñanza.
El vivir del Elegido es sufrir
por ser poco creído.
Pero el Poder de Dios le hace
pensar con fuerza, y tiene que decir: “Eso no está bien, porque Dios me hace
sentir lo que yo tengo que decir”.
Tu presencia, que en la calle no
falte, porque hace que hablen de esta Grandeza, que con ninguna, hoy, puede
compararse.
Y por ser única, no saben como el
sufrir agrandarte, para que quede con enfermedad, que esto es lo que quisieran
los espíritus del mal.
Dios no deja que Esto quede en
vía muerta, por ser el Dueño de todo lo que ven los ojos y del suelo que pisan
los pies.
A lo poco que duermes y al poder
escribir con la mano dormida, llámale milagro.
Que esto nadie lo puede valorar
mejor que aquel que le está pasando.
¡Mano dormida! ¡Cuerpo, pocas
horas durmiendo!
***
Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C7
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