Quedé dormida pensando: “Señor,
yo estoy contenta, bueno, contenta… Tú ya lo sabes Señor”.
En Sueño Profético decían:
Es que vive con toda la confianza
puesta en esta Vida. Y sabe que Dios es el que actúa. Y si la actuación es de
Dios, ofende el poner duda.
Su presencia es diálogo sin
materia. Su contacto te retira de Aquí o te acerca. Es manta que te da abrigo
cuando el frío no es de la Tierra.
Si quieres, esto lo entiendes.
Pero tienes que aceptar sin que los porqués los pongas, y entregarte antes en espíritu,
y después en cuerpo, pero diciendo: “Señor, que tu Mando yo obedezca”.
Desperté, oí:
Mandan en Gloria aclarar el por
qué la presencia del Elegido puede de Aquí retirar.
Retira cuando el espíritu tiene
otro mando que no es de Dios.
Que esto se justifica según haga
su actuación: en presencia o a escondidas.
A escondidas para la Tierra. Al descubierto
para Dios, antes de que nada hiciera.
¿Por qué no piensan y estudian la
actuación del Instrumento?
Y verán muchas actuaciones que
son mandadas a un cuerpo sin pedir explicaciones, porque el Mando ya es del
Cielo.
Instrumento es aquello que le
sirve a algún dueño.
Si el Instrumento suena bien o
mal, honores o protestas a su Dueño van.
El hombre confunde esto, desprecia
al Instrumento y a Dios se quiere acercar.
***
Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C7
No hay comentarios:
Publicar un comentario