miércoles, 14 de mayo de 2025

La Misericordia de Dios

En Sueño Profético hablaban del Poder de Dios, de su Grandeza y del gran Amor que Dios le tiene al hombre. Unos marinos hablaban con unos que habían sido grandes pecadores, y los dos, tanto marinos como pecadores, te exponían casos que a ellos mismos les ocurrieron. Los marinos contaban hechos de ver a Dios en grandes tempestades. Y los pecadores decían que el Amor superaba a las grandes tempestades obedeciéndole a Dios. Esto que Aquí cuento y también dicto, fue en vida con materia. Estos hombres contaban la Misericordia de Dios en las tempestades y en el que mucho había pecado. Decían estos marinos:

“Hicimos una travesía de bastantes semanas, y en esta misma travesía vimos dos veces las olas coger el barco como hebra de hilo que le das soplo. Veías el mar levantarse, y tu vista ya no lo veía; tendido veías el mar llegar al cielo. Allí cada uno pedía con ganas para no ser ahogado por las olas. Pedían algunos la muerte antes de que la bravura del agua se la diera.

Ya dijo una mujer que de rodillas no dejaba de decir: “Señor, háblale a las olas, háblale a los mares y háblale a los hombres”:

“No pedid la muerte, que esa petición es falta de saber el Poder de Dios”.

Se puso esta mujer de pie, y quedó el agua como cuadro pintado, sin ningún movimiento. Esta mujer dice que vio una Mano que con el mar se enfrentaba, y varios aseguraban la misma Visión.

Ya dijeron los que mucho habían pecado:

“Pues más grande que su Fuerza es el Amor que le tiene al hombre”.

Dijo uno:

Yo estuve llorando días por creerme ya sin remedio de una perpetua condenación, y me habló un día Dios de este Cielo:

Que tus lágrimas te sirvan para enseñar mi Evangelio. Al pecador que le hables, también lo entro en mi Reino”.

Desperté, oí:

El que vivió y vivió
a Dios en la tempestad,
no pudo ver Poder más grande.

Pero el que mucho pecó,
defendía el Perdón
antes que las tempestades.

Decía que era mayor
el Amor, que parar mares.

Decía que a un pecador
no debía amarlo nadie.

¡Y que este Dios perdone
por quererte dar la Gloria…!

Es más grande en el Perdón.

Que cuando tú pecas, Él llora,
y cuando dices ¡Dios mío!,
Él tus pecados te borra.

Es mejor la tempestad
y la altura de las olas,
que no que hagas pecados
sabiendo que este Dios llora.

***

Libro 14 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C7

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