En Sueño Profético decían:
El que crea en esta Gloria, le da la Vida la publicación de la Palabra de Dios ahí.
De los que creen en esta Gloria, a unos les da alegría, y a otros pena o miedo el conocer el Lugar y no obedecer el mando que da.
Dijo uno:
Ya, viendo el sitio que el Elegido tiene en lo material, debería éste ser respetado y querer su amistad, y no atreverse a pensar que haga nada mal. Esto en lo material. Ahora piensa, Dios traer su espíritu a la Gloria y darle Palabras para que el hombre las oiga y las viva dando gracias a Dios por esta Enseñanza Divina.
Cuando vean estos Mensajes en el periódico (aunque algunos no quisieran verlos), al cogerlos en las manos, tienen que reconocer que como este Lugar no hay otro que pueda decir que a él le pasa igual, que Dios le hable día a día pudiéndolo justificar.
Para dar el Nihil Obstat también tuvieron que estudiar si era Palabra de Dios, para poder publicar el sí que la Iglesia da.
Desperté, oí:
Este arrobo ha querido decir que debería ser el Lugar respetado, aunque sólo fuera por los reconocimientos que tiene de la Tierra.
Y adorado, por ser Mensajero de Dios.
Son muchos los justificantes que tiene este Elegido para que lo busquen, ya que tiene méritos reconocidos.
Ni los que están lejos ni los que están cerca tienen disculpa.
Era para que al ver su presencia, hicieran reverencia, por el lugar que ocupa Aquí y por sus obras ahí en la Tierra.
Si conocen la obra, saben que es Dios el que actúa en su persona.
Si no hay obras, el Mando no es de la Gloria.
***
Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C2