En Sueño Profético decían:
¡Dios, Manantial de Poder!
Para el hombre Manantial Milagroso.
¡Dios, que a tu Llamada obedece el espíritu
y se viene dejando contento el cuerpo!
Aunque hay veces que el cuerpo
le pone trabas al espíritu.
Pero el espíritu
está sólo al Mando de este Cielo.
Este espíritu reparte prodigios
dados por Dios en el Cielo.
¡Dios, Manantial Milagroso,
Fuente de Sabiduría,
que su Agua no lleva letrero!
La bebe el Amor a Dios,
la Paciencia
y la Confianza en el Cielo.
¡Dios, Secreto para el hombre,
porque no valora!
¡Dios en la Tierra,
Dios en el Cielo,
Dios que al barro lo hace roca,
y a la roca la hace barro!
Desperté, oí:
¿Quién pensaría en arrobo,
estando la noche ida,
y al día no cogerle tiempo
para que llegue el Sueño Profético?
Ya está la roca hecha barro,
porque Dios no lo ha pedido,
es que lo ha mandado.
Y en este Mensaje ya ves
salir del Manantial los milagros.
***
Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C4
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