En Sueño Profético decían:
Coge la Palabra de Dios
como tesoro del alma,
que este tesoro
no se encuentra en la Tierra,
si del Cielo no lo mandan.
Este tesoro se queda,
si practicas las Palabras.
Y ya en este practicar
va repartiendo Enseñanza.
Que el que aprende y la practica,
ya le quita la importancia
a aquello que tanto admira
el que en la Tierra se ancla,
y se hace esclavo y guardián
de todo lo que no sirve
Aquí en la Eternidad.
Eternidad:
sitio final del espíritu
cuando ya abandona el cuerpo,
que el cuerpo
no manda en el espíritu.
Por eso estas Enseñanzas no culpan al cuerpo ni mandan enseñanza para él.
El cuerpo es bastón en manos del cuerpo, que su movimiento le va de las manos.
Espíritu de Dios: cuerpo manejado con gran diferencia en todos sus actos.
Desperté, oí:
Hasta que el hombre no aprenda
a preferir al espíritu,
no notará la diferencia
del poder que tiene el espíritu.
El espíritu obliga
a que la lengua
bendiga o maldiga.
El Espíritu hace
que te hagas ladrón de la Gloria,
quitando espíritus
y llevándolos a condenarse.
El Espíritu te amansa
y te obliga que hagas Caridad
y te prohíbe palabras
que a Dios puedan enfadar.
Te enfrenta con el pecado
y conoces la maldad,
cuando dicen que no es malo.
Te obliga a que perdones,
si el Perdón Dios lo ha mandado.
Te hace que acarrees
al que sufre
el engaño del pecado.
Todo lo que haga el cuerpo,
el espíritu lo ha mandado.
El hombre abandona la raíz
y cuida la copa del árbol.
***
Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C5
Este gran tesoro que Dios nos ha regalado es la mejor Medicina para curar los espíritus y cerrar caminos malos
ResponderEliminarSi se abrazan con amor estos mensajes, Dios abre las Manos y llena de bendiciones al que abraza
ResponderEliminarCon lo poco que cuesta contentar a Dios !