miércoles, 8 de julio de 2020

La castañera

En Sueño Profético decían:

Hay quien sirve para traer a la Gloria, y hay quien sirve para enseñar a que la pierdan. Hay quien quita vicios y hay quien los enseña. Todo es ser de Dios y vivir sus Reglas, y coger el tiempo, que luego te cuenta según empleaste tu tiempo: en vida mala o buena.

Dijo uno:

Decía una castañera que había en mi pueblo, cerca de la iglesia, que cómo podían perder algunos el tiempo en oír pecados y no tenían tiempo para ir un ratito a la iglesia a visitar al que les dejaba el vivir. ¡Y el tiempo que esperaban a que asara las castañas…, tan contentos! Pero que ella conocía a los que sí querían a Dios y el mal espíritu les quitaba el tiempo. Que ella, con su cara alegre, les tardaba en el asado y los mandaba a que fueran a pedir por ella –mientras hacía el cartucho–, para que resistiera los fríos hasta criar a sus hijos, porque había muerto el padre y ella los mantenía. Ella decía esta verdad, y a ellos favorecía porque los acercaba a Dios. Cuando cogían las castañas, algo se oía de Dios.

 
Desperté, oí:

Esta castañera santa,
porque vivía santidad,
se puso al lado de la iglesia
para acarrear a amar.

Había gente que compraba
y se pegaba al anafre
con su bufanda liada.

Pronto ella les decía:
“id y pedid por los hombres
que tienen los hijos chicos”.

Pero no olvidad a los jóvenes,
que sigan el buen camino.

Y que yo aguante inviernos,
hasta criar a mis hijos.

Había días más templados,
y se llevaba al mayor.

Tendría unos ocho años,
pero tenía don de Dios,
y a todos servir quería.

Había quien cuando pagaba,
en la mano del chiquillo
una moneda dejaba.

Salía corriendo a la iglesia,
se asomaba y daba gracias.

Volvía luego a la madre,
y la moneda le daba.

¡Con qué poco se hace bien!,
y ya…¡cuánto bien te manda!

Hay quien roba el tiempo a Dios,
y hay quien tiempo y Amor Le manda.


***

Libro 14 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo II - C3

1 comentario:

  1. Cuanto bien hace una buena persona llena de la Gracia de Dios
    Está castañera la tenía y Dios la puso en Su Puerta porque ella vendía las castañas
    y los entraba en Su Casa.

    ResponderEliminar