En Sueño Profético hablaban del Mando de Dios, de su Permitir, de su Perdón.
Decían, que había mandos pedidos, y mandos que, sin pedirlos, Él los mandaba. Igual que había pecadores que esperaban que Él su Perdón mandara, otros despreciaban el Perdón porque a Dios no buscaban. Decían, que no había alegría mayor que pedir a Dios Mando con tu vivir y que Dios te mandara, que son los que Él elige cuando tú a Dios buscabas. Éstos son Mandos pedidos, esperando la llamada. Luego, están los Mandos que Dios tiene que mandar, que unos son hechos con gana y otros son hechos de mala gana. Pero con el Poder de Dios los ves corderos, aunque les falte la lana. Que a veces, ante el temor, ya se vuelven recaderos de Dios.
Desperté, oí:
Si mides y pesas la alegría
de hacer un servicio a Dios,
te quedarás con las ganas,
por no haber metro ni balanza,
ni tampoco tasador.
Que como no ames,
no valoras este sentir.
Hay quien nunca a Dios sirvió,
y cuando le llegó Mando,
Perdón a Dios Le pidió
después de hacer el Mando.
El que siempre se ofreció,
nunca estaba satisfecho
de que le mandara Dios.
Porque sabía que Mando pedido,
premio sería recibido.
El que a Dios le haga servicio contento,
que se cuente ya en el Cielo.
***
Libro 31 - Te Habla El Profeta - Tomo IV - C7
Hacer servicio a Dios y esto de buena gana no hay en el mundo nada que pueda compararsele a esta alegría
ResponderEliminarEs Dios ,Rey de Reyes,Señor de Señores,Todopoderoso sin nada que quede oculto a su Mirada,Padre Verdadero y Eterno lleno de Amor y Misericordia para nosotros
Si servirlo es tenerlo cerca ¿qué más se puede pedir?