En Sueño Profético decían:
Sufre el que lleva las Palabras de Aquí, porque el que las oye, no cree en la Comunicación de Dios al hombre. No cree y no busca al Comunicante. Al contrario, pone distancia, dudas y desprecio.
Estos son cristianos por fuera, no cristianos por dentro.
Dijo uno:
No puede haber lentitud en dejar las cosas de este Cielo como algo de la Tierra, que te molesta el saberlo, y mejor que no te hablen, porque te ponen inquieto.
A los que pudieron saber y no quisieron, ya les llegará el momento de querer oír. Pero no oirán de boca del que Dios le da el Mensaje. Porque el Mando de Dios ya lo mandará a otros caminos que la siembra antes nazca, por ser el terreno más limpio.
El día que esto llegue, habrá quien se ponga triste. Pero ya no volverá, como años que viviste y se quedaron atrás; como crecimiento hecho, que no puedes achicar cuando haya sido el cuerpo.
Todo esto ha de pasar el que no quiso escuchar lo que Dios está diciendo.
Desperté, oí:
No admite disculpa ni buenas palabras, no buscar con ansias y dejando todo, aquel que le digan: “Allí está hablando Dios”.
Querer desmentir, sin llegar a verlo, es mucho peor si sabes la vida que lleva y que enseña aquel que te han dicho.
Tú entras en el grupo de los que se pondrán tristes cuando de bien lejos oigan lo que tú no estás oyendo.
Todo es no creer en un Dios Único y Verdadero, Creador y Poderoso, Padre de todos los hombres, del que quiera ser su hijo.
El que rece el Padre Nuestro, le da firma a este Escrito.
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Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C3
Porque debe faltarles creencia ,que no lo creen ,así lo demuestran ,si no,como dar la espalda a algo tan grande que más grande no puede haber.
ResponderEliminarEn el pecado va la penitencia
No quieren nada de Dios y sin Dios se quedan