martes, 28 de septiembre de 2021

Si obediencia faltó, tú no amaste a Dios

En Sueño Profético decían:

Sin obediencia no le sirves a Dios. Y sin Amor no hay obediencia. El Amor manda a la obediencia.

Esto en el camino de Dios. En el camino del hombre manda el temor, el castigo o intereses que pudieras coger.

Dijo uno:

Debería el hombre copiar del que Dios le da Aquí el Mando. Éste, Palabra que oye en arrobo, la cumple después. No se detiene a pensar otro camino que antes hubiera pensado. Las Palabras del arrobo anulan todo lo pensado.

Si esto hiciera el que conoce este Caso, le llegarían alegrías y retiraría el fracaso.

Todo el pensar que al Elegido le llegue no lo puede ver claro, pero si es Dios el que manda, tú síguele sus pasos. Que si no los ves derechos es que Amor te está faltando.

En esto tienes que decir: “Si yo creo, que mi Amor cada día más se agrande. Si yo creo, que obediencia no me falte”.

Desperté, oí:

Cierto, que el Amor es exigente y la obediencia le obliga.

El Elegido, en cada paso que da piensa: Dios va conmigo.

Porque yo sin el Vivir no vivo y veo cerrados todos los caminos.

Esto es Amor que aparta pensamiento que sin obediencia llegó.

Dios, cuando vivió de hombre, no hacía falta preguntar quién era el que más Lo creía.

Porque antes de mandar se oía: “Maestro, yo estoy esperando tu Mando”.

Porque el Amor me está atormentado con que ya no me vas a dar Mando.

Si tu Mando me mandara que la muerte la pidiera, no sería muerte, sería vida que a la obediencia me lleva.

Si obediencia faltó, tú no amaste a Dios.

Hoy sigue el camino para coger escritos en los que el hombre vea que hoy éste es Caso único.

***

Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C3

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