En Sueño Profético decían:
Al Poder de Dios no hay poder que pueda igualarlo. No
tiene descanso y nunca tendrá fin. Este Poder se ve de muchas maneras, pero es
Poder que no obliga a que a Él lo quieran. Si tú pides Poder de Dios, Poder te
llega, y ves, lo que creías imposible, que fácil lo presenta.
Dijo uno:
Yo siempre vi su Poder, y mi Fe, de Él me hablaba y me
hacía pensar que todo lo que Le pedía, nadie podía hacerlo, pero Dios sí podía.
Lo que hay es que pedir cuando sus Palabras cumplas.
Aquí la Fuerza de Dios está retirando a los malos
espíritus, haciendo que se acaben los impedimentos, que son los que tienen Esto
detenido. Y el Poder de Dios hace que vean prodigios.
Desperté, oí:
Sigue el camino de cundir este milagro.
Todos los que ya lo hayan visto no podrán jamás
callarlo.
Y el Poder de Dios ha hecho que algunos dejen su
nombre sellado.
Este avance ya no para, y al que quiera detenerlo,
Dios le hará lo que hizo en el Templo.
Esto lo dictan en Gloria y lo escribe el Instrumento.
***
Libro 41 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo III - C7
Para Dios nada es imposible.
ResponderEliminarMás vale que cambien de filas los que creen que Esto puede quedar derrotado.
Dios tiene sus planes y nunca podrán pararlos.