En Sueño Profético decían:
A Dios lo llama la
acción que en el Prójimo hagas.
Dijo uno:
Es mejor que Lo
llames en el Prójimo, que llamarlo cuando tu cuerpo tenga dolencias o cuando
algún ser querido tenga enfermedad. Si en el Prójimo lo buscas, Él ya te abre
caminos donde tú menos esperas.
Este es el
responder de Dios, y esto que aconsejo es Mando que da la Gloria
–Yo no podía callar cuando alguno que
conocía no nombraba a Dios y del Prójimo se olvidaba. Y cuando el hombre su
sufrir no podía achicar ni quitar, entonces a Dios llamaba. Estas palabras
parecía que me ponían en mis oídos para que mi lengua voz les diera: “Antes de
hacer petición, pídele a Dios que te perdone por el tiempo que has estado sin
pronunciar su Nombre”.
Desperté, oí:
Yo creo que si amas a Dios,
su Nombre no puedes guardarlo,
ni en la alegría ni
en el llanto.
Ni antes de llorar,
ni antes de la
alegría.
Es algo que tú sientes,
que no puedes
olvidarlo.
Este recuerdo
siempre lo estaba
pensando:
“Dios quiere que vaya al Prójimo,
porque Él me está esperando.
Si no voy,
es que no Lo quiero,
y ya no podré Llamarlo
cuando yo esté de Prójimo
y de Dios espere el
Milagro”.
Es mejor ir a Buscarlo,
porque ya te está
Él esperando.
***
Libro 75 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo VIII - C6
Que maravillosa canción saldría de este Mensaje!!!
ResponderEliminarA cuantos despertaría la conciencia que más que dormida la tienen muerta.
Cuando vamos a un entierro debemos pensar que adelantamos un puesto en la fila para ir al nuestro.