En Sueño Profético hablaban del mundo material, hablaban de
la carne. Decían:
Este traje del espíritu es el que
representa al espíritu. Según sea el espíritu, así actuará la carne. La lengua
muchas veces está actuando por mando de espíritus que no son de Dios, y van
apartando al que pudiera coger el camino de la Verdad y la Vida, que es Dios.
El mundo material lo vive con Dios el que es de Dios.
Dijo uno:
El que es de Dios busca a otro que
también es o que tú quieres que sea de Dios. Si eres de Dios y vives contento
con el que no es de Dios, tú tampoco eres de Dios.
Dijo el mismo:
Un día iba yo con Lucas, el Discípulo del
Maestro, y quisieron unos agregarse para que Lucas les hablara del Maestro, por
tener a Lucas por un saber no corriente entre aquellos hombres. Éstos conocían
al Maestro, pero querían más amistad con Lucas que con el Maestro, por falta de
creer y amar. Cuando intentaron halagar a Lucas, él les dijo:
“Yo no soy el que os podrá salvar, por no
ser Dios. Si el Maestro os hubiera mandado a que vinierais a recoger de mí sus
Palabras sí, pero las mías, sin su Mando, quedáis sin Perdón, si es que eso
buscáis”.
Se marcharon sin dar respuesta, ya que
los llevó el espíritu del mal para que Lucas hablara de su saber y no de Dios,
que era su Maestro.
Cuando se juntaron con el Maestro, fue el
Maestro el que se acercó a Lucas y le dijo:
“Lucas, has pisado tu saber y has
presentado el Eterno, y ya te has quedado sin saber, como todo el que está con
mi Padre en su Reino y conmigo ahora aquí viviendo. Es tu espíritu el que le ha
mandado a tu lengua. Y a los que llegaron a buscarte también les mandó su
espíritu, que ese era el maligno. Todo lo que pasa por la acción o la lengua es
mandado por el espíritu. Cuidad el espíritu para que la acción y la lengua
cumplan mis Palabras”.
Desperté, oí:
Este Mensaje te enseña cómo tienes que
enseñar al espíritu.
El espíritu del mal quería que Lucas
hablara de su saber y no de Dios y Maestro.
Pero en Lucas no habló su lengua.
Habló su Amor al espíritu y su espíritu a
su lengua.
Estas son las Enseñanzas que Dios quiere
que se aprendan.
Que no hay palabra ni acción sin que el
espíritu las mueva.
***
Libro 64 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VIII - C1
Que Mensaje!!!
ResponderEliminarTodo su contenido desmonta las teologías reliadas de este mundo que se empeña en enseñar de manera muy distinta a como enseña Dios.
Dios está presente en todos los instantes de nuestra vida.
Démosle el primer puesto y no abramos la boca si no es para contentarlo.