En Sueño Profético decían:
Si se dieran cuenta de las
alegrías que el Elegido puede dar, aunque todo lo de la Tierra le venga mal,
porque entonces es cuando ella piensa que Dios más caminos le abrirá, para que
las alegrías no falten…
Dijo un espíritu de la Gloria:
Las alegrías se ven en el Elegido
como en el Cielo las estrellas, como el trueno en la tormenta. Pues igual que
lo que se ha nombrado, estas alegrías no pueden estar ocultas.
Dios quiere que cada día se forme
aquí más escándalo. Este pensar da gran alegría, sin poderla callar.
Desperté, oí:
Hablaban en el arrobo de los
muchos milagros que Dios al Elegido le estaba haciendo.
Y de los muchos que antes había
hecho. Pero cuando el milagro se presenta, pocos siguen el Camino de Dios.
Terminó el Sueño y el despertar
era oír este pensar del Elegido:
Señor, que lo más mío lleve la
vida con Paz. Y en el sitio que entre, si no es de Dios, que diga con fuerza y
alegría:
“Yo aquí no me quedo. Pues algo
siento que mi cuerpo no tiene descanso”.
“Y Dios así me ayudará”.
Cosas como éstas están guardadas,
hasta que no importe el publicarlas.
***
Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C4
Yo misma he sido testigo de varios casos en los que hubo gran milagro y la respuesta fue la retirada.
ResponderEliminarDe desagradecidos está el mundo lleno.