Ya verás como Dios todo lo concederá

En Sueño Profético hablaban de estos arrobos que Dios hace a diario, ya la cantidad de meses y años.

Decían:

A unos de una manera y a otros de otra, los retiran de esta Fuente Divina, milagrosa.

El que más esté al lado de este Elegido, más verá que de la Tierra no es nada.

Sigue un espíritu con Mando de Gloria:

¿Quién puede hacer que de su boca brote agua cuando la Comunión el Ministro de Dios en ella la pone, nombrando: “Cuerpo de Cristo”?

Pues hoy ha visto esto otro Ministro de Dios. Su cara, sin palabras, hablaba. Esto es no conocer el Poder de Dios, cuando lo pone o lo da.

Por esto hay que no poner descanso en publicar todo lo que Dios tiene dictado de los arrobos que al Elegido le hace. Cuando su cuerpo queda dormido, ahí queda el cuerpo y Aquí viene el espíritu, y cuando llega de nuevo al cuerpo, poco rato lleva dormido, y el despertar es éste: “Señor, ¿qué hago? ¿Cómo cundir yo Esto? Señor, ¿qué hago?”.

Tu caminar, dicen en la Gloria, que no se puede hacer mejor, sin cansancio y sin enfado.

Desperté, oí:

Esto debería ya estar puesto en iglesias y en colegios.

Ya que las Palabras y el Mando son de Dios.

Cuando habla el Elegido, las miradas de muchos siguen por su camino.

Retira el enfado que quiera buscarte, y piensa poniendo esto delante:

“Yo sé que Dios no me deja, hasta que yo a Él no quiera”.

Pero yo a Dios Le pido, que cuando no haga su Mando, me mande gran castigo.

Ya verás como Dios todo lo concederá.

Tu Amor crece cada día más.

Pensamiento que te llegue, en silencio o dicho, no es tuyo, es Enseñanza del Cielo, para donde puedas decirlo.

La soledad tú siempre la despreciaste.

Tiene que llegar el día que busquen donde hoy dan desprecio.

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Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C4