sábado, 30 de octubre de 2021

El Amor a Dios le puede a todos los sufrimientos

En Sueño Profético se oían estas Palabras:

Sin ser Elegido por Dios no se pueden recibir y aceptar todos los sufrimientos y más amar a Dios.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Yo, cuando vivía mi cuerpo, conocía a los Discípulos de Dios, y les preguntaban mucho estas palabras:

“¿Vosotros, por estar siempre con el Maestro, como Lo llamáis, porque para todos es Dios Hijo, no tendréis nunca sufrimientos...?

Esto contestaba el que más estaba a su Mando:

“Yo, todo el sufrir que me llegue, lo siento más por el Maestro que por mí. El sufrir que tengo es por querer que por donde pasen sus Discípulos, todos les pregunten: ¿Cómo podríamos oír las Palabras que el Maestro os da para cundir su Existencia?

Yo, cuando oí a los Discípulos, tenía un gran sufrimiento por dos hijos que de Dios no querían saber nada, porque mi mujer, madre de ellos, murió cuando uno tenía doce años y otro catorce. Mi sufrimiento era mayor cuando los oía despreciar a Dios Hijo, como yo Lo nombraba. Con todo este sufrir, yo más a los Discípulos buscaba, para ver a Dios Hijo, Maestro, como ellos Le llamaban.

Un día se vio venir mucha gente por una calle, y estas palabras se oyeron:                                                                      

   —Ya viene el Maestro con los Discípulos!

Yo no puedo decir lo que mi cuerpo sintió cuando se acercó un Discípulo y me dijo:

   —Ven, que el Maestro me ha mandado que te diga que sigas con nosotros hasta que Te hable unas Palabras.

Ya llegó y me dijo:

   Tu pensar esta oculto, pero Yo sé, por el Poder de mi Padre que está en Mí, que tienes sufrimientos grandes y que quieres acercarte a mis Discípulos para oírme a Mí. Pues desde este momento puedes decir que Yo te he llamado, porque sé que tu gran sufrir más te acerca a mis Discípulos para oír mis Palabras.

Ya se cundió que el sufrir que yo tenía, Dios me lo premió.

Desperté, oí:

Si tienes muchos sufrimientos, acércate más a Dios, y si puedes, achícalos, que este achicar es querer más a Dios.

El Amor a Dios se ve más grande cuando en tu sufrir más Lo quieres.

Sigue el Mando de Dios en un espíritu de su Gloria:

El Amor a Dios le puede a todos los sufrimientos, cuando tú te acercas a las Palabras que dejó, que son los Mandamientos.

Pues este Elegido los vivió antes de ser Elegido.

Hoy no falta de su pensamiento la carne que Dios le unió y que su espíritu Dios se lo llevó.

Y su cuerpo tiene el nombre de muerto, que está en el cementerio.

Cementerio: Armario triste, donde está el traje que ya no sirve.

Cuando el Elegido recuerda esto, más Amor a Dios le manda con su pensar.

Y a este pensar une otro sufrimiento que no puede nombrar.

Es gran sufrimiento ver el desprecio que le tienen al Lugar que Dios tiene Elegido, con grandes reconocimientos.

El Elegido recuerda la carne que Dios le unió, y a Dios dice en su pensar: “Señor, sin su recuerdo, yo ya no vivo”.

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Libro 64 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VIII - C4

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