domingo, 27 de febrero de 2022

Todo el tiempo sea para buscar el sí o el no

No se iban de tu pensamiento y despedían el sueño las palabras que, con lágrimas por dentro, te había dicho una voz que amaba a Dios y creía lo que Dios estaba diciendo. Pero tus palabras, ya Paz le dieron.

Esto ha sido dicho en el arrobo. Pero para no confundir, se dirá como se dice al principio de los Mensajes:

En Sueño Profético han sido dichas estas palabras que se han dictado. Decían:

A todo el que esté cerca de aquí y sirva a este Mando, intentarán, los espíritus del mal, quitarlo. Pero el Poder de Dios, cada día da más escándalo.

Dijo un espíritu con Mando de Dios:

Te achicas los sufrimientos si piensas en el desprecio que Le dieron a Dios cuando vivió con Cuerpo. Todo era perseguirlo y mandar que sus Palabras las ensuciaran, como mandaron a uno de sus Discípulos. Dios, esto lo sabía, pero lo permitió. Permitió hasta que se sentara a su mesa. Este permitir todos lo vieron como llamas altas, con mando de Satanás.

Si Dios no lo hubiera permitido, no habría quedado al descubierto y no lo habrían conocido con el nombre de Judas.

Estas palabras se oían en el Cielo:

Cuando termine el arrobo, que todo sea dictado, porque si no queda escrito, el pensamiento puede olvidarlo.

Aquí ya queda fracasado el que quiera dejar Esto parado.

Con los que están a este Mando de Dios, se verá cada día que pase un avance mayor.

Que no dejen de ir a los sitios donde puedan ayudar a que este Caso se cunda.

Que quede escrito el “sí, yo creo” o el “no, yo no quiero saber nada de Esto”. Esto es lo que hay que buscar por todos los sitios donde haya Representantes de Dios.

Desperté, oí:

Todo el tiempo sea para buscar el sí o el no, y ya, con estas pocas palabras, pierden la Gloria o la ganan.

Y tu conciencia gana altura para pensar: “Señor, yo, más no puedo hacer”.

El silencio con el que se están publicando estos Libros, a Dios está disgustando, porque su Poder es el único Poder que con una Palabra hizo el mundo.

Y con una Palabra podría terminarlo.

¡Cómo no se darán cuenta de que la vida del cuerpo es corta y la muerte pronto llega!

Y no respeta capital, ni juventud, ni vejez.

Y pronto llega la muerte, que silencio quita y lágrimas pone.

Y hay que llamar al que pone debajo de tierra lo que no tiene Vida Eterna.

Al despertar quería escribir el Dictado más aprisa que el pensar.

Si el hombre pensara que ni cargo ni dinero sirven para que no llegue vejez ni muerte, a muchos, servicio les haría, y ya a Dios le serviría.

Porque esto, en la Tierra, las guerras quitaría.

***

Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C6

1 comentario:

  1. Que mejor antídoto para la guerra que la Paz que trae la Palabra de Dios!
    El hombre sigue negándose a Obedecer al Altísimo y así va todo.

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