En
Sueño Profético se vieron unos cipreses y una tapia blanca, y uno dijo:
Cementerio, armario triste
donde
guardan el traje que ya no sirve.
Cementerio, sitio de lágrimas,
porque
la fecha pide que allí dejes las lágrimas.
Cementerio, que al oír este nombre,
pronto
lo quitas de tu pensamiento.
Pero el cuerpo bien que lo cuidas
para
que luego sirva de pienso.
El
cementerio recibe el cuerpo que le ha servido al espíritu, bien para hacer
Servicio a Dios o para llevar al pecado.
Esto
es el cuerpo: traje del espíritu. Pero el espíritu no puede ser como el cuerpo,
que está junto a otro, en el mismo panteón, el que pecó y el que adoró a Dios.
El espíritu a la Gloria no viene si Dios no lo trae porque su traje ensució la
Palabra de Dios.
Desperté,
oí:
Repetían mucho:
Cementerio, armario triste
donde
guardan la ropa que ya no sirve.
Que la ropa es el cuerpo,
traje que lleva el espíritu,
que es
lo que el hombre valora.
Que tiene valor.
Pero si lo comparas con el espíritu,
no.
El espíritu,
si quiere Vida Eterna,
Dios le da Poder,
Luz y Sabiduría
para
Enseñar en la Tierra.
Y a la Gloria de Dios,
espíritus acarrea,
y nunca será muerto,
por
tener Vida Eterna.
El hombre debería pensar
que si quiere a Dios
no
tiene muerte.
Y que el traje de su espíritu,
otro lo llevará al cementerio,
armario triste
donde
llevan el traje que ya no sirve.
***
Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C1
Y la brevedad que tiene el cuerpo en algunos casos,que se creían durar muchísimos años.
ResponderEliminarSólo tenemos el día de hoy,mañana puede ser entierro para mí mismo cuerpo, porque a lo mejor a las 12 de la noche no llego.