miércoles, 13 de abril de 2022

Manantial de Palabras Divinas

En Sueño Profético decían:

Por mucho que pienses y estudies, no puedes darle la razón al que se diga cristiano y no acuda a donde digan que habla Dios.

Dijo uno:

Yo creo que el cristiano tiene el deber de acudir a este Lugar. Y si es verdad, cundirlo a escala internacional. Y si no es verdad, buscar el derecho para prohibir el publicar. Éste es el deber y el derecho del cristiano. Pero no el no acudir aquí, donde Dios está hablando ya durante tantos años. Que sus Palabras manda que queden dictadas para hacer Libros. Y el que los lea ve Manantial de Palabras Divinas, con temas de todo lo que existe en la Tierra, de la vida del cuerpo y de la vida del espíritu, que la del espíritu tiene vida eterna.

Dios, cuando habla para enseñar, peca el que quiere que calle el Lugar, ya que esto es Enseñanza que de la Gloria baja. Y si se cunde, quedará el mundo como Dios lo quiso cuando bajó a la Tierra, que es un mundo de Paz, de Amor a Dios y de pensar que si no respetas los Mandamientos de Dios, a su Reino no puedes entrar.

Desperté, oí:

Decían en la Gloria que los que se dicen cristianos son los primeros que deberían acudir a donde Dios dice que está hablando.

Si es verdad, para ayudar cada uno en lo que pueda.

Y si no es verdad, el cristiano, con no acudir lo hace mal.

Aquí no hay ningún camino que no sea de Dios.

Todo es Amor a Dios y querer que todo lo que Dios dicta en su Gloria sea publicado.

Al Lugar que Dios le da sus Palabras, si Dios en él no actuara, la vida del cuerpo haría tiempo que le faltaba.

No hay sufrir mayor, que Dios te traiga a su Gloria y que no te busquen o te llamen los que se dicen cristianos.

Este pensar te viene muchas veces: “Señor, si Tú ves que merecen castigo, mándalo, que yo estoy contigo”.

No sabes lo que pensar cuando ves cómo es Dios y el hombre el maltrato que Le da.

***

Libro 41 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo III - C6

1 comentario:

  1. Ni pueden desmentir ni tampoco prohibir Esto que Manda Dios.
    Y no pueden porque es Dios el Dueño.
    Y sin su Venia no se mueve ni una hoja.

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