En Sueño Profético decían:
A todo
el que se acerque aquí, creyendo esta Verdad, Dios se lo pagará en aumento de
mejoras que no podrán ocultar.
Dios
tiene en cuenta al que Le pide para ayudar. Si esta ayuda fuera sin
administrar, no tendrían una ayuda tan grande como las que Dios les da, que
esto no se puede ocultar.
Dijo
uno:
Ocultar
esta ayuda, diciendo “Dios no la da”, sería a Dios enfadar.
¡Qué
cierto que Dios da el ciento por uno! Y aparta, al que esto no cree, del
Elegido. A éste lo ves cada día más triste, porque todo mal le ha salido. Que
éstos son los que conocen estos Mensajes y a Dios no quieren ayudarle.
Desperté, oí:
La
alegría Dios quiere que sean cundidas.
Cuando
la vida del cuerpo se apaga, ya no puedes ayudar en nada.
Pues
para esto son los Mensajes, para que el hombre se dé cuenta de que la vida del
cuerpo es nube de tormenta.
Que el
trueno por fuerza llega.
Pues
igual llega la muerte, que los años al cuerpo entierran.
Repetían
mucho en la Gloria estas Palabras:
Amor
de Dios, que al hombre buscas para premiarlo cuando tu Ley cumple.
Al
hombre que está al servicio de Dios, Dios le paga, y con su paga busca al
Prójimo, que en el Prójimo está Dios.
***
Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C7
No hay comentarios:
Publicar un comentario