lunes, 23 de enero de 2023

Lo que el Poder de Dios puede hacer

En Sueño Profético se vio el campo. Estaba lejos del pueblo que cerca estaba de este campo. El campo tenía un monte, y este monte lo cubrían unos corderos. Y un pastor que mucho se movía, como comunicándose con los corderos, les ponía la mano en la cabeza y en el lomo. Al hacerles esto, unos se movían y otros quedaban quietos.

Llegaron dos hombres, con porte de tener grandes cargos y dinero, y les dijo el pastor:

—El Maestro me ha mandado a decir con un Discípulo suyo, que si llegaban dos que no fueran del campo, que se esperaran y verían milagro. ¡Puede que seáis vosotros...! ¡Si queréis esperarlo...!

No terminó el pastor la última palabra y dijo uno de ellos:

—¡Por allí viene el Maestro!, que yo el Nombre de Dios lo dejo dentro, porque las veces que con Él me he juntado, me ha dicho: “Para el que crea en mi Padre, Yo soy El Maestro, porque en su vivir ya el Dios pone”.

Estando diciendo estas Palabras, se vio bajar del Cielo una grande nube, y de momento apareció Dios Hijo y Maestro con su Túnica y su Manto, y un muchacho cogido de la mano. Éste tenía 13 años, aunque mayor parecía. Según iba andando, el Manto del Maestro lo cogía y lo besaba con cara de alegría.

Los dos que estaban con el pastor, el caso que se va a contar conocían porque eran grandes amigos de la familia del muchacho.

Ya se acercó al Maestro uno de los dos hombres que Lo esperaban, y delante de Él se puso de rodillas, y no le salían las palabras que quería decirle.

El muchacho había estado paralítico desde la edad de 5 años, y sus padres no le veían curación por estar en un sillón y todo al sillón tener que llevarle.

Ya empezó el padre del muchacho –que con el Maestro también venía– a hablar con los amigos:

—Mi hijo está andando por el milagro que Dios y Maestro nos ha concedido. Mi mujer y mi hijo decían: “Nosotros sabemos que un día el Maestro con su Poder hará que mueva las piernas, pero nos lo callamos cuando sabemos que pueden ofender a Dios diciendo: ¿Tú crees que un paralítico va a salir andando?

Ya se oyó la Voz de Dios con estas Palabras:

—Retírate de Mí unos pasos, para que vean que mi Poder te acercaba a Mí todas las noches para que mi Padre el milagro concediera.

Desperté, oí.

El pastor sabía que el Maestro iba al lugar donde él estaba para publicar el milagro del paralítico.

Pero no sabía que aquellos que llegaron eran amigos del padre del paralítico y no sabían qué hacer para que éste anduviera.

Cuando vieron al Maestro y al niño andando, dijo el pastor: “Ha sido también milagro que mis palabras os paren en el monte”.

Se cundió en el pueblo, que el muchacho empezó a andar y a besar la Túnica del Maestro a los 13 años.

Pero la madre y él, todo el día estaban al Maestro nombrando.

Llamaba la atención cuando el chiquillo decía: “Madre, a mí me gusta más nombrarlo, diciendo “Dios y sus Discípulos”.

Todos quedaron sorprendidos de ver andar al paralítico. El pastor sabía que el Maestro allí se presentaría.

Cuando el muchacho se abrazó a la madre, ésta le dijo: “Hijo, dile al Maestro que no se enfade por no haber ido a verle con padre, pero es que el llanto me quitó fuerzas y me metí en la cama”.

Este Mensaje es para que piensen lo que el Poder de Dios puede hacer.

Estudia este Mensaje y verás que para Dios todo es pluma en el aire.

Si lo pides con Amor y Confianza, cuenta con que el milagro te manda.

Todo el Mensaje, Visión y Palabras han sido de la Gloria.

***

Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C6

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