domingo, 29 de enero de 2023

Señor, contigo quiero todo, sin Ti no quiero nada

En Sueño Profético se oían estas palabras:

Señor, contigo quiero todo, sin Ti no quiero nada. Señor, por mucho que yo sufra, que no diga: “Señor, ¿por qué me pasa este sufrir? Que si yo pensara esto, si sería sufrir”.

Dijo uno:

Estas palabras son de este Elegido. Que antes de ser Elegido hizo siembra de paciencia; lo torcido lo puso derecho; y a Dios cogió de Refugio para levantar al caído.

Amando, más fuerzas Dios te manda. Que esto se ve en la vida de los Elegidos. No hay Elegido por Dios, que el hombre no le haya dado grandes sufrimientos. Y es que son pocos los que quieren saber de Dios en estos tiempos. Tiempos de cultura y crimen, de romper los Mandamientos, que aquí entra todo lo que Dios le pide al hombre para que no pierda su Reino.

El que el Amor de Dios sienta, ama a los Mandamientos, porque piensa: “Si esto es Mando de Dios, ¿cómo yo lo voy a romper o reformar?”.

Desperté, oí:

Si hay Amor, no rompes los Mandamientos de Dios.

Los entras en tu espíritu, y tu cuerpo va diciendo “soy de Dios”.

Pero, ¿cómo romper la Palabra de Dios!

¡Hombres cultos, que deberían poner estudios para enseñar las Palabras de Dios y de Satanás!

Que estos espíritus, de muchas maneras, llevan a pecar.

La alegría, que vaya delante, dando escándalo a lo que Dios hable.

Se ve la Fuerza de Dios en la petición que vas haciendo.

Cuando no tengan remedio, tienen que llorar los que pudieron hacer y no hicieron.

Que ya hay muchos que perdieron el Cielo.

Aquí no llega la lástima, porque ellos lo quisieron.

***

Libro 47 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VI - C2

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario