En Sueño Profético se vio mucha gente. Iban
cantando y parecían contentos, porque oías el canto.
Ya dijo uno cuando todos se alejaron:
Si el canto que llevan, fuera también por
dentro y lo llevaran todo el año, vivirían Paz y Navidad celebrarían.
Yo siempre tenía presente cuando Dios bajó a
la Tierra. Este pensar me hacía recordar la Nochebuena. Y siempre tenía
alegría, aunque canto no me oyeran. Yo creo que el que ama a Dios lleva dentro
de su espíritu el Nacimiento de Dios. Yo me ponía con pena cuando pensaba en la
Virgen: siendo por Dios Padre Elegida, que no tuviera una casa cuando nació el
Mesías, que una Palabra hizo Carne y Cuerpo para enseñar al hombre cómo tenía
que guiar al cuerpo. Esto lo tenía yo siempre en mi pensamiento: ¿cómo Dios
bajar a la Tierra y cerrarle todas las puertas? Con este pensar que hacía, ya
no me extrañaba nada del que podía hacer Caridad y la negaba, porque Amor a
Dios no había.
Desperté, oí:
Si los cantos y alegría
de la noche que ha pasado
fueran por querer a Dios amarlo,
Navidad no sería una noche,
Navidad sería todo el año.
Y la Paz cubriría
a los pueblos y los campos,
y anularían las guerras
y no se oiría el disparo,
ni la palabra “matado”.
Esto sería vivir
Nochebuena todo el año.
Él vino a poner la Paz,
y el hombre la despreció
y la sigue despreciando.
Ten esta fecha presente
todas las noches del año.
Y piensa en la Madre Virgen,
lo que sufrió,
cuando a Dios Hijo Lo mataron.
Sufrió en el Nacimiento,
por ser Dios
y el hombre no ofrecerle
un palacio, siendo Dueño.
Esta noche es de alegría
si la vives todo el año.
Y la Paz ya acamparía
en los pueblos y en el campo.
Los pastores en Belén
la vivían
todo el año.
***
Libro 31 - Te Habla El Profeta - Tomo IV - C6
No hay comentarios:
Publicar un comentario