Dios Hijo me dice en el arrobo

En Sueño Profético decían:

Tu Fe y tu Confianza hacen el mandar que Dios manda. Este Mando es para responder a preguntas que te hagan de este Caso, que hoy no pueden compararlo con ningún otro en todo el mundo. Aquí hace ya más de 40 años que, todos los días, el Elegido presenta un Dictado del arrobo que esa noche ha tenido su espíritu y que Dios le manda que quede escrito, como puede verse en los Libros que hay publicados, y muchos más que faltan por hacer. Esto se repite muchas veces, para que más se diga que este Caso, hoy, es único.

Dijo un espíritu de Dios:

Hace falta que pronto se hagan y se publiquen más Libros, con los prólogos que ya hay para ellos. Prólogos como éstos, debería haber cantidad esperando que más Libros salieran. El que vea su prólogo en estos Libros, puede decir: “Gracias, Señor, que en el sitio que está tu Palabra yo no esperaba que vieran mi nombre. Para esto, yo tenía que haber estado, de día y de noche, rogando y pidiendo que mis palabras estuvieran junto a las tuyas en los Libros”.

Desperté, oí:

El sueño lo retiraba la alegría de pensar en los prólogos que había hecho la Jerarquía de la Iglesia.

Esto es para pensarlo, porque hoy nadie publica con la palabra de la Iglesia, diciendo:

“Dios Hijo me dice en el arrobo: di que Me ves y que mi Mando es tuyo”.

Si piensas en estas Palabras, te quitan la vida, porque crees que deberías formar con ellas más escándalo.

Decían, que a los que están al Mando de Dios, con el nombre de Representantes suyos y Jerarquía de la Iglesia, son a los que les pertenece hablar de este Caso y decir que hoy es único, y que a ellos les corresponde cundir estos Mensajes.

Si piensas que Dios quiere cundir estos Mensajes, no puedes tener miedo, porque son puro Evangelio.

Esto hay que defenderlo como Dios en su Reino está diciendo.

Aquí ya hay de todo, para que no pueda ponerse el “no”.

El que lo pusiera, tendría gran castigo su cuerpo en la Tierra, y su espíritu, el Infierno.

Aquí han querido hacer mucho daño. Pero no han podido evitar que la Palabra de Dios quede publicada en Libros con el sí de la Iglesia, que es Licencia mundial.

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Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C3