En
Sueño Profético decían:
Lo que
hoy has hecho es Mando que manda el Cielo, que ha sido el leer estos Mensajes a
los que defienden las Palabras de Dios. Este Mando da alimento al espíritu, y
el espíritu al cuerpo.
Dijo
un espíritu con Mando de Gloria:
El que
defiende estas Palabras está dejando al descubierto a los que tendrían que
defenderlas, que si éstos las defendieran, muchos buscarían a este Lugar.
Deberían
pensar, que si aquí no estuviera Dios hablando, no habría dejado que esto se
publicara.
Decían,
que si los Ministros de Dios se pusieran a su mando, como los que al Elegido
están unidos, Dios mandaría Premio y les verían corona, unas veces con pinchos,
y otras como una aparición, como el Elegido ve los “Humos Divinos” haciendo
dibujos.
Desperté,
oí:
Aquí
está llegando el momento de que queden al descubierto los que con Paz todo lo
pueden hacer bien hecho.
De no
ser así, a Dios mandarían sufrimientos.
Cuando
llegó el Sueño se oían estas Palabras:
“Señor,
los que se ofrezcan con fuerza a llevar este Mando, ya tu responder sea el pago”.
Si en
las pocas horas de sueño que tiene el Elegido no actuara Dios, sería enfermedad
mayor.
El
cuerpo pasa con poca comida. Pero en el poco dormir, habiendo noches de no
llegar a tres horas, se ve que el Poder de Dios manda fuerzas a este cuerpo.
Decían
en el arrobo, que si estudiaran la vida del Elegido, por gran pago que dieran,
nadie podría copiarla.
Es un
sufrir con el pienso del desprecio, que este pienso, pronto será cambiado por
el mejor alimento.
Cuando
oigan estos Mensajes en canción, en alta voz, los que les han dado desprecio,
teniendo Poderes de Dios, tendrán que pedir el Perdón.
Un
Perdón con temor de no estar perdonados.
***
Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C6
No hay comentarios:
Publicar un comentario