En Sueño Profético decían:
Se van a dar varias Enseñanzas en
el mismo arrobo, para que queden en el mismo Dictado.
Se vieron muchos árboles en el
suelo, en montes y caminos largos. También había casas sin techo, de una o dos
plantas. Se quitó aquella Visión y se vieron ríos de agua, que juntaban los
caminos, y la corriente del agua no la podía detener nada que el hombre
buscara. Tiraba de los cuerpos como forraje de paja. Se veía en la Tierra, en
unos sitios, oscuridad; en otros sitios, luz de rayo que llega a la Tierra, y
ya el trueno avisando del rayo que queda.
Ya dice la Voz que Dios le da
Mando:
Queda esta Visión: altos
edificios se veían moverse hasta derrumbarse. Lo mismo veías montones de casas,
que zanjas en el suelo sin poder pasarlas, como sepulturas con distintas cosas
que dentro quedaban cuando ya la tierra se quedaba quieta.
Siguen las Palabras para la
Enseñanza:
El hombre necesita que estas
fuerzas lo desafíen, y que el mundo vea la respuesta.
Desperté, oí:
El hombre se siente cadáver ante
esta fuerza que no obedece a nadie, nada más que a Dios Poderoso.
Huracán y terremoto, rayo y
diluvio, ridiculizan al que de Dios está apartado.
Las Visiones que Dios hace para
la Enseñanza, si el espíritu lleva cuerpo, muere cuerpo o enferma.
Son fuerzas que sólo el Cielo te
puede ayudar a vivirlas si te encuentras en un lugar de los que ha visto el espíritu.
Si piensas en esto visto, ves que
no sirve para nada, cargo, dinero o dueño de grandes edificios.
Pon tu tiempo y tu dinero en lo
que nada lo acaba, que es el espíritu.
El que esto Le niega a Dios, aunque
lo vean bueno, está retirado de Dios.
Lo de Dios es lo primero si tu espíritu
no alberga espíritus del Infierno.
***
Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C6
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