lunes, 1 de diciembre de 2025

Mi espíritu es arrobado

No podía dormirme, pensando qué hacer al día siguiente. Y viendo que no llegaba sueño, dije: “Bueno, yo sé que Dios está aquí, conmigo”.

En Sueño Profético decían:

Dios está presente donde quieren su Presencia, pero no se comunica ni en Palabras ni en Visión.

Dios precisa sueño para hacer arrobo. Y el cuerpo precisa sueño para que el espíritu tenga salida al Mando Divino. Que a esto se le podría decir: muerte de cuerpo, Gloria al espíritu. Pero su nombre, en la divulgación del hombre, es arrobo.

Objeto que coges de un Lugar que queda sin movimiento. Que cuando vuelve el espíritu ya al cuerpo, se nombra Sueño Profético.

Desperté, oí:

Es el Sueño el portador
de las Palabras que Dios
en Gloria le da con Mando,
para que el cuerpo ya diga:

“Mi espíritu es arrobado.
Dios me dice que lo diga”.

Palabra que el espíritu oiga
y le den Mando,
no hay fuerza mayor
que pueda callarlo.

Como tampoco podría el hombre,
a un cuerpo muerto, resucitarlo.

El hombre manda en la Tierra,
porque Dios le deja mando.

Pero en la Vida sin cuerpo,
no le sirve ya ese mando.

Tiene mando para su espíritu,
para que haga este Mando.

***

Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C7