Mostrando entradas con la etiqueta Libro Recopilacion. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Libro Recopilacion. Mostrar todas las entradas

sábado, 11 de diciembre de 2010

Ángeles - Libro Recopilatorio - Hechos de Jesús Perdídos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 797-798


En Sueño Profético decían:

Pon el comienzo del Sueño antes de que Dios hable:

Se vieron muchos niños, los primeros sin cuerpo, no se les veía nada más que la cabeza, y en el poco cuello que tenían, dos alas que les daban en la cara.

Ya se presentaron más cantidad de niños distintos a los que no tenían cuerpo. Éstos tenían las alas en la espalda, como los ángeles que se ven en todos sitios y se les da este nombre, el de ángeles.

Ya dijo un espíritu con Mando de Dios:

Estos últimos niños que se han visto, vivieron todos con cuerpo en la Tierra, pero ahora ya no tienen cuerpo porque viven Vida Eterna y su cuerpo quedó en la Tierra.

Todos los niños, para Dios y para su Gloria, son ángeles.

Aquí van las Palabras que Dios dijo cuando vivió de Hombre para enseñar al hombre a que no perdiera la Gloria:

“Haceos niños y entraréis en mi Reino”.

Estas Palabras se siguen diciendo, cuando el hombre vive la maldad y piensa ensuciar lo que Dios dijo y sigue diciendo.

Esta Enseñanza, el que la estudie y la aprenda, verá que es la misma que Dios enseña y manda que viva el hombre.

Desperté, oí:

En este despertar del Elegido se ve que la alegría Dios se la ha traído.

Por el sueño de los ángeles, que tantos Dios delante ponía.

Este Mensaje deben tenerlo los niños, para que los mayores crean que Dios es el que da la vida temporal en la Tierra y en el Cielo la Eterna.

Mandan en la Gloria, que quede dictado cómo iban los niños: los de alas en la espalda y los de alas en el cuello.

Los de alas en el cuello, iban sin cuerpo, porque no lo tienen ni lo tuvieron.

Los de alas en el cuerpo, iban vestidos con sus ropas normales, pero tapados. El reír de los niños, a los mayores hacía pensar.

Llegó el Sueño y uno dijo: “Es alegría el pensar que Dios arrobe Arrobo: Desprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75) tu espíritu y nadie lo pueda hacer igual”.


***

viernes, 5 de noviembre de 2010

Espíritu ciego - Libro Recopilación - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 497


En Sueño Profético decían:

Si quieres oír, oyes, si tienes oído. Y si quieres ver, ves, si tus ojos tienen vista. Pero antes tienes que ver con los ojos del espíritu, que esto es Amor a Dios.

“Si tu espíritu es ciego, cambia la vista de los ojos del cuerpo, y ya tienes vista, y eres para las cosas de Dios, ciego”.

Esto lo dijo Dios Hombre cuando vivió en la Tierra con Cuerpo, cuando el hombre Lo seguía con el nombre de Maestro, cuando Lo veían entrar en la casa del humilde y en la casa del poderoso.

Él se daba a todos los sitios que su Presencia buscaban. El que creía y Lo oía, la duda ya no le entraba. El creer tenía fuerza y su Presencia justificaba. Éstos lo iban cundiendo, y los que no creían –o si creían no amaban-, se enfrentaban, ofendiendo, con palabras diabólicas. Pedían milagros sin Amor y con exigencia, con un mando satánico, como todo el que no ama ni teme al que se enfrenta.

Desperté, oí:

Era ver a Dios Hombre entre los hombres y tenías que decir: “Tú eres…”. Y había quien no seguía la palabra, por quedar tímido de Amor o avergonzado por antes haber juzgado sin querer conocerlo.

Había a quien le hacía vivir con alegría el pensar: “Si yo Lo viera un día entrar en mi casa, yo me pondría de rodillas, pero contándole lo que había hecho por si Él no lo sabía”.

Aquí había creencia, arrepentimiento y en busca de Amor iban.


***

lunes, 1 de noviembre de 2010

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia» - Libro Recopilación - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Pag. 948-949


En Sueño Profético hablaban del Nacimiento de Dios Hijo, del sitio donde nació y de la casa donde habitaron los que conocieron como padres.
Decían mucho:

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia».

Nació pidiendo favores de lo que Él tenía suyo. Pues el que creyó que era Dios daba el Amén, y en el Amén, Reverencia.

Si Dios hubiera nacido en una casa como de las que sólo hay tres, antes de abrirte la puerta podrías haber dudado de que Dios fuera. Él no nace ni en una casa, y ya no da preferencia para que unos Lo visiten y a otros no quieran abrirle la puerta. Dios no nace en una casa, a pesar de que todas eran suyas y el hombre se las niega.

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia».

¡Cómo pensar que por qué nace en esta pobreza, si el hombre, su gran lucha es vivir en la grandeza! Él se hace Hombre y amigo de la pobreza, y va enriqueciendo espíritus con el Ejemplo que lleva.

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia».

Él sabe quién Lo quiere. Y también sabe quién Lo niega. Y lo deja entre los Once, para no desmentir lo que dijeron los Profetas, y que el Padre en ellos habló.

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia».

Deja que sufra la Madre. Una Madre, que Virgen tiene de Nombre, por ser sitio de pureza. Aunque sirvió como Madre, fue Sagrario de la Palabra de Dios Padre, y el Verbo se hizo Carne, y ya su Palabra, «Tres Dios», hace: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu que mueve a la Carne.

Desperté, oí:

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia».

¿Cómo pueden dudar los cristianos de que estas Palabras estén dichas en la Gloria?

Hablaban más del Nacimiento de Dios Hombre, pero este hablar queda en la Gloria y no lo dictan.

Nombraban a los cristianos, culpándolos de no cundir este «Diciendo», que es Evangelio, antes dicho y ahora escribiendo.

El que no quería ser cristiano, poco creía que Dios bajó a la Tierra desde el Cielo.

Dios vive en la pobreza por Amor al hombre.

Y enseña a valorar el Amor entre los hombres.

¡Qué bien dicho está esto que repiten en la Gloria:

«Dios Amén, y en el Amén, Reverencia»!

El Amén es aceptar.

Y si aceptas, reverencias.


***

martes, 26 de octubre de 2010

La fuerza del querer - Libro Recopilación - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 22-23


En Sueño Profético decían:

Buscar, es querer. Y poder, es buscar el poder hacer las cosas. El mismo querer te va anulando las dificultades. La fuerza del querer hace que hagas lo que quieras querer hacer. Esto, en seguir y practicar las cosas de Dios.

Dijo un Discípulo de Jesús el Salvador:

Yo oí muchas veces el quererse disculpar con el Maestro por no acudir a su Enseñanza. Y el Maestro siempre contestaba con Palabras, que si era verdad, ya tenías tiempo. Si Lo estabas engañando, te descubría. Y si quedabas en medio de estas dos palabras, pronto hacía que te inclinaras: a quiero, o engaño.

Una tarde, ya sin sol y asomando la noche, se acercó un hombre de aspecto bueno y más bien pobre de palabras, y con ojos de contento y pasos tímidos, dijo dirigiéndose al Maestro, al que ya conocía:

—Si me supierais de un trabajo que pudiera yo acabar antes de estas horas, decídmelo, y rápido dejo el que tengo, pues mi alegría sería ir entre vosotros, aunque luego, al regreso, continúe las horas de mi jornada. Donde estoy, lo he propuesto, pero dije la verdad y me lo han negado. Yo ya no trabajo allí contento. Aunque el jornal sea más corto, quisiera trabajarle a otros dueños. Mi mujer me ha mandado ya hace días: “Ve y busca al Maestro”. Éstas son las palabras últimas cuando ya abrazo al chiquillo que tenemos.

Y frotándose las manos, quedó en silencio esperando la respuesta. Ya se oyó al Maestro:

—Matías, ve con este hombre, que su verdad lleva por delante, que le den trabajo en la hacienda que caridad dan sin medida.

Y ya, mirando otra vez al que ama y quiere, dijo el Maestro:

—Y tú, cuando te presente Matías, les cuentas lo que a Mí Me has contado, que ellos están buscando lo que éstos han despreciado.

Desperté, oí:

¡Cómo describe el Amor, el querer,
y la cortedad por el miedo
a que le negaran querer!

En el sitio que Matías lo llevó
por Mando de su Maestro,
los recibieron de forma
que sacaron sus pañuelos.

¡Pero no los que pedían
el trabajo y algún tiempo!

¡Lloraban los mismos dueños,
de pensar que no le daban
el tiempo para ir con ellos!

¡Si ellos hacían turno
con sus propios jornaleros!

Dos o tres horas les daban
para seguir al Maestro.

Mientras, ellos se quedaban
al cuido de los terrenos,
y la caridad rondaba.

Les crecían las cosechas,
y todos les preguntaban.

Éstos querían querer,
y a los braceros mandaban
que fueran con el Maestro,
y así buen jornal ganaban.

Luego traían contacto,
y a la hacienda contagiaban.

Aquí no perdían jornal,
aquí, los dos lo doblaban.


***

miércoles, 6 de octubre de 2010

Fe y Confianza - Libro Recopilación - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Pag. 537-538


En Sueño Profético hablaban de la Fe y la Confianza en Dios, de la forma de pedir y de la manera de aceptar. Decían:

Esto no se puede aprender sin sentir a Dios. Sin sentir a Dios, pides exigiendo, comparando y nunca estando contento.

La Fe y la Confianza te van acortando el camino y te llega la Esperanza y ya está Dios contigo, y vas quitando importancia a los que han hecho del sufrir una montaña.

La Confianza en Dios, el que la ponga, nunca se achica, y siempre tiene a Dios contento, en espera de que le pida y de que conteste cuando reciba.

Dijo uno:

¡Qué pocos contestan con aceptación si les llega lo contrario que han pedido!

¡Qué pocos dicen: “Señor, si Tú lo has querido, por qué no voy a estar contigo. Yo, lo que sí pido, Señor, es que me ayudes a vencer las tentaciones que me vengan para irme de tu Camino”!

Desperté, oí:

Son la Fe y la Confianza, murallas donde se estrella el sufrimiento.

Son algo que anula los malos pensamientos.

La Esperanza es vida dentro y fuera de tu cuerpo.

Dentro, te hace ser fuerte. Y fuera, ya todos lo van viendo.

No hace falta gran estudio –y el mínimo también desecho- para ver que estos Escritos salen dictados del Cielo.


***

domingo, 3 de octubre de 2010

El enfermo leñador - Libro Recopilación - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 26-27


En Sueño Profético hablaban de las virtudes. Decían:

La mayor virtud que para Dios puedes vivir es la Caridad. Esta virtud ya te acarrea otras. Sin esta virtud no puedes tener ninguna virtud para Dios; puede que el hombre crea que tienes alguna virtud, y hasta te adule, pero para Dios no cuenta ninguna. Sin Caridad de Dios no puedes ser hombre bueno.

Aquí cuento un acto de Caridad, con el que hizo un prodigio el Maestro para premiarlo:

Un día que íbamos con el Maestro atravesando un camino para ir a otro pueblo, vimos a un hombre con un haz de leña, que con trabajo tiraba del peso que llevaba sobre sus espaldas. Se paró el Maestro, y todos hicimos corro para acariciar sus Palabras. Dijo el Maestro:

—Aquí vamos a acampar, y este leñador que vive la Caridad que Yo enseño, hoy Me va a servir de parábola viviente.

Dijo el Maestro cuando el leñador pasó por su lado:

—¡Grande llevas la carga! Pero más grande es el Amor que le tienes al Hijo de Dios Padre. Tu Caridad te ha hecho Discípulo mío. Ya, de aquí en adelante, te reverenciarán porque harás prodigios en la carne enferma. Cuando dejes la carga y vuelvas por la tuya, el que la trae, estará curado.

Fue tal la extrañeza que, soltando la carga en el suelo, dijo:

—¿Tú eres Dios, el que tanto a amar está enseñando? ¡Pues aquí me tienes! ¡Manda como si fuera tu vasallo! Antes de que me hablaran de Ti, no sabía hacer el bien sabiendo, pero ya sí. Yo venía con mi carga de leña para el día, y me he encontrado a ese que atrás viene con mi carga. Con esta que yo llevo, andaba unas cuartas y se paraba. Ya le pregunté: “¿Es que lleva una carga grande y la salud chica? Yo tengo grande salud y llevo carga chica. ¿Hacemos cambio? ¡En el pueblo nos vemos! Si me da tiempo, dejo ésta y le quito la mía”. Esto es lo que ha pasado, pero sin nadie delante.

Desperté, oí:

Esta es la Caridad hecha pensando en Dios.

Este hombre piensa en Dios, y Dios está allí delante.

El enfermo leñador, como un día sí y otro no –y más sí que no– estaba enfermo, cuando ya estaba en el monte decía: “Me llevaré el jornal de mañana, por si mañana no puedo levantar el hacha”.

El que quería vivir con la Enseñanza del Maestro, quita el peso al leñador.

Cuando el Maestro le habla, y al soltar la carga en el suelo, ya la soltó sin
trabajo, que todos pudimos verlo.

Dios premia la Caridad poniendo sano al enfermo, quitando peso a las
cargas, y premiando a aquel pueblo.

No había una carne enferma que no recurriera al Santo que Dios Caridad
le premia.

La Caridad que es de Dios se hace aunque no te vean.

Pero está presente Dios, que te compara y te premia.

* * *

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Esta Enseñanza no puedes compararla porque no tiene imagen ni sonido - Libro Recopilación - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 537


En Sueño Profético decían:

Es difícil enseñar para el espíritu si el amén no es contestado. Pero un amén que tú digas: “yo estaré equivocado”. Es difícil, porque el enseñar para el cuerpo, pone imagen y sonido, y muchas comparaciones el que ya tiene nombre de profesor. Éste, ni sufre ni le importa que no haya muchos profesores. Si hay pocos, él, más profesor se pone.

La Enseñanza del espíritu, que de Aquí baja a la Tierra, si no fuera de Dios, se agotaría la Paciencia.

Dijo uno:

Tienes que decir el “no” donde el “no” les molesta.

Tienes que decir es torre donde ellos ven pradera.

Tienes que enseñar al bueno, que escondido entre lo bueno se puede meter y esconder lo malo.

Desperté, oí:

Dios Hombre enseña a sus Discípulos para que conozcan cuándo un espíritu quiere apartarlos de la Verdad de su Maestro.

Este espíritu, que está en contra de Dios, él buscará dónde tomar aposento para juntar defensores que en contra de la Enseñanza de Dios se pongan.

Acampa en el sufrimiento y busca donde dejar desesperación.

Te hace que veas imposible lo que es fácil para Dios.

Que tan sólo con nombrar su Nombre, Único Poderoso y Creador, te deja Paz en tu espíritu.

Esta Enseñanza la aprendes, pero no puedes compararla porque no tiene imagen ni sonido.

Tiene el amén que des, que Dios enseñó a sus Discípulos.


***

sábado, 18 de septiembre de 2010

Sigue el camino del que Me sigue - Libro Recopilación - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 663-664

En Sueño Profético se vio una calle, que la calle te decía que no era hecha de estos tiempos, tan aprisa, tan modernos. Se vieron varias mujeres, cada una contando lo que Le oyeron al Maestro. Ya sigue una hablando y las demás oyendo:

Un día, cuando el sufrimiento me quitó el sitio de mi paciencia, decidí irme a la calle a dejar de ser mujer buena. Mi marido se envició con la bebida y las mujeres rameras. Éstas le hablaban de mí diciendo que yo no era buena, que mi vida la escondía, pero que era como ellas.

Yo a esta calle la tuve, cuando viví con materia, como pedazo de Gloria en Tierra. Nunca pasé esta calle, y aquel día me empujaban a ir a ella. Fue entrar por la calle y estaba llena de gente. Se abrió como un camino y uno a mí se acercó diciendo: “El Maestro pide que te acerques y que con nosotros llegar te vean”.

Cuando llegué, ya estaba parado y estas Palabras oyeron:

Vente conmigo delante para que todos te vean, te vean los que lleguen a Mí, y los que ya han llegado.

Tú has tenido paciencia, porque en Mí has pensado. Ahora tus familiares quieren llevarte al pecado.

Sigue mujer siendo buena, que Yo mandaré que tu marido odie primero al que de Mí lo retire, y luego odie al que de ti mal va hablando.

Sigue el camino del que Me sigue, y a Satanás ya lo habrás pisado.


Desperté, oí:

Desde este momento cambió mi vida.

Estuve al borde de la locura porque tenía quien me aconsejaba que hiciera mala vida.

Me buscaban y me ofrecían, pero yo los rechazaba. Quería hablar con el Maestro, pero me encontraba sucia por dentro de lo que pensaba.

Ya empecé a seguirlo, y un día cuando iba con Él, él se acercó a los Discípulos y les dijo:

“Cómo pagarle al Maestro esto que ha hecho conmigo”.

“Que mi mujer no sea lo que me han dicho”.

Vente con nosotros y que te vean con sus Discípulos.

Los dos buscaron a Dios, uno para no pecar, y el otro, porque pecó.

Hace falta buen consejo cuando el sufrimiento llegó.


***

miércoles, 15 de septiembre de 2010

El espíritu y el cuerpo - Libro Recopilación - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Pag. 895-896


En Sueño Profético hablaban del espíritu y del cuerpo. Decían:

Estas Enseñanzas son para aceptarlas o para despreciarlas, pero nunca para reformarlas. Esto es vivir un espíritu las dos vidas con el Mando de Dios. El Poder de Dios arroba el espíritu y lo lleva donde no hay nada temporal, donde todo es eterno, donde no aprietas nada, donde quedas sujeto al tiempo del ArroboDesprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75). Esto es cable invisible que lleva luz de un Mundo a otro. Aquí llega el espíritu cuando ya no tiene peso de materia, cuando el hombre ve el cuerpo muerto.

Los científicos deberían estudiar los fenómenos que ven que no son movidos por las manos del hombre, a los que les llaman “Naturaleza”. Que este nombre sí lo admiten, pero no admiten a Dios.

Este contacto, hecho por Dios cuando aún el espíritu puede vivir normal, con el cuerpo, es para que el hombre tenga siempre presente que otra Vida le espera, dándole a esto el nombre que sus estudios quieran. Aunque su nombre es: “Sitio de donde salió el espíritu”, que es Dios. O sitio por Dios permitido sin su Presencia, nombre también dicho por Dios: “Abismo”, “Infierno”, “Lugar donde viven al mando de Luzbel”. Que esto, para el que no quiso a Dios, no es castigo de Dios, es desprecio del hombre al Reino de Dios.

Desperté, oí:

Dios siempre te da el Camino que te conduce a la Gloria.

Dios siempre tiene a un espíritu que te dice: “La Gloria yo la he visto”.

Pero esta Enseñanza son pocos los que la escriben, porque Dios así lo manda.

Son pocos, y en esta medida de Enseñanza, hoy, no existe ninguno.

Que formen un tribunal llamando, para que se presente, al que tenga un caso igual.

¡Pues ninguno acudiría por millones que ofrecieran!

Dios hace arrobo a diario, dejando la carne muerta, para que la Enseñanza les llegue a todos los hombres de la Tierra.

Si el hombre estudiara el cuerpo cuando, estando sano, queda muerto, vería que algo se ha ido sin tener volumen ni peso.

Es el Mando que no mandó y el cuerpo ya quedó muerto.

Pero como el Mando es Dios, vuelve el espíritu a su Reino.

Con la libertad que el permitir de la materia al espíritu mandó, para elegir retorno o sitio sin la Existencia de Dios.

Esto es Dios, y el Mundo de carne es el enemigo del hombre robándole la Salvación.


***

jueves, 9 de septiembre de 2010

Con saber que quieres ayudarme, ya tengo tu ayuda - Libro Recopilación - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 297-298


En Sueño Profético hablaban de Hechos de la Vida de Dios Hombre. Decían:

Un día, yendo por el campo Jesús y sus Discípulos –y algún agregado más que, el Amor a Jesús, Le seguía-, dicen que vieron a unos hombres con sus mujeres llenando sus cestos a fuerza de trabajo, andando y agachándose, en la rebusca que el dueño del terreno les había autorizado después de la cosecha.

Fue pasar el Maestro, y los chiquillos de estos matrimonios –que a decir verdad, más les cundía llenar el cesto que a ellos, por su ligereza de movimientos en sus piernas y brazos-, decir.

-¡El Maestro viene!

Esto, con tanta fuerza fue dicho, que todos pararon la faena.

Ya llegó el Maestro, y uno le dijo:

-Maestro, ¡quién pudiera servir para ayudarte!

A lo que se oyó del Maestro:

-Con saber que quieres ayudarme, ya tengo tu ayuda, porque lo demás lo manda mi Padre para que tú lo emplees cuando Yo lo necesite.

Y continuó:

-El “quiero ayudarte”, no puede darlo mi Padre, ni Yo, que vivo en mi Padre, porque el “querer” es tuyo. Lo demás, ya lo manda mi Padre.

Desperté, oí:

Estas familias eran pobres en dinero y ricas en Amor a Dios.

Vivían de la rebusca. ¡Que los buscaban los dueños de los terrenos…!

Les dejaban algún haz o montón, pero ellos se lo llevaban al dueño.

¡Esto, se lo han dejado sin verlo!

El dueño, con alegría, decía:

Llevaos lo que habéis encontrado, y este costal de trigo que os tengo preparado.

Ya hablaban del Maestro, que Lo habían visto pasar.

Que les había dicho Palabras, que no podían olvidar.

Y tenemos que cundirlas, para que sepan que sin nada podemos ayudar.

Le hemos dicho:

“Maestro, ¡quién pudiera servir para ayudarte!”

Y contestó:

“Con saber que quieres ayudarme, ya tengo tu ayuda”.

“Porque lo demás lo manda mi Padre para que tú lo emplees cuando Yo te necesite”.


Este Mensaje te dice que, en amándolo, ya Le ayudas, porque Él te deja en el Mando lo que Le sirve de ayuda.


***

martes, 31 de agosto de 2010

Si no corres hacia este Caso, no crees que existe Dios Vivo - Libro Recopilación - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 494-495


En Sueño Profético decían:

Al creer en el bien o en el mal, por fuerza te acercas o te retiras. Empieza a comparar en cosas que crees que no son ni bien ni mal, pero que las necesitas.

Un simple cuadro que quieras colgar y no alcances a colgarlo, como tengas interés, ya buscas cómo poder que el cuadro quede colgado.

Ahora, que te digan dónde hay metal con el nombre de oro, que uno que fue muriéndose, de esa muerte poco a poco, lo fue tirando allí para que los herederos se acordaran de él cuando ya no hubiera remedio. Si tú crees, tú acudes allí y no con manos vacías. Esto en lo que crees que beneficio te da.

Si el creer pones en el mal o en el peligro, ya gran cuidado tendrás para cuidarte y dar aviso, diciendo: “¡allí no puedes llegar!”

Pues piensa: ¡Creer que estos Escritos son dictados en Gloria por espíritus que Dios les da Mando, y tú no acudir, y acudir a otros sitios, dejando –contento- tiempo y salario que podría alimentar al que no tiene lo necesario…!

Desperté, oí:

Si no crees, te retiras de lo que no crees.

Cuando sea peligro o beneficio, si crees, corres.

Corres del mal. Y corres para coger el bien.

Si no corres hacia este Caso, no crees que existe Dios Vivo.

Es poco, pedir a Dios la lepra, antes de Tenerlo en este olvido.

El leproso está con Él.

Al sano y al poderoso, Jesús, los apartó de Él.


***

sábado, 28 de agosto de 2010

Si Dios hiciera de Dios - Libro Recopilación - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Pag. 605-606


En Sueño Profético decían:

Si Dios hiciera de Dios, con el Poder que tiene, existiría el agua y la tierra, pero no el hombre.

Dijo un espíritu con Mando de Dios:

Si se dictaran todas las Palabras que en este ArroboDesprendimiento del espíritu por la Fuerza del Mando de Dios y obediencia en la carne esperando el retorno del Mando (L.76-Pag.73-74-75) se están oyendo, al pensarlas, el hombre ya viviría en el cementerio, aunque se viera andando su cuerpo, pero por dentro se sentiría muerto y sin esperanza de ser perdonado. Si el hombre pensara en el Poder de Dios, vería que si no obedecía era por no creer en todo lo que tiene Dios con su Mando.

El hombre debería pensar en el Poder de Dios y en que hay otro Mundo, donde sin haber cuerpos hay más fuerza. Y si pierdes la Gloria, ya no te llega ningún remedio para no estar en el Infierno.

Es difícil comprender que el hombre coja el tiempo para inventar cosas del adelanto, y deje el espíritu con gran abandono de enseñanza y pierda el Cielo. Aquí no puede decir el adelanto ni el progreso que esto está pasado de moda, que han cambiado los tiempos.

Desperté, oí:

Ponían en la Gloria grandes comparaciones con el Poder de Dios y con el hombre.

Repetían mucho, que si Dios hiciera de Dios, existirían muy pocos hombres.

Existiría el agua y la tierra, y con esto podrían vivir muchos animales, porque el agua es la que lleva la semilla a la tierra.

Nada de lo que mantiene al mundo puede el hombre quitarlo y maltratarlo.

Dios, tan sólo con Palabras, el mundo entero acabaría.

Pues ¿cómo puede ser que el hombre sepa Esto y tengas que guardarte para que, si quieren saber, te llamen?

Con una abundancia de agua o una gran sequía, el mundo ya no existiría.

¡Hombres con tantos estudios, todos dedicados a la materia, que esto es hoja de árbol, lo que ellos tanto valoran!


***

jueves, 19 de agosto de 2010

Si pones a Dios lo primero - Libro Recopilación - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Pag. 632-633


En Sueño Profético decían:

Si a Dios pones lo primero, ya has ganado el Cielo. Si a Dios pones lo primero, ya vas dando ejemplo.

Dijo un espíritu de la Gloria:

Estas Palabras que se han dicho en el ArroboEstado Sobrenatural en el que Dios trae un Espíritu a su Gloria para que reciba una Enseñanza. Durante este Estado, el cuerpo portador no presenta signos vitales hasta que el Espíritu vuelve de nuevo a él. y que aquí dictan, son pocos los que las viven y se nombran cristianos, católicos: “Si a Dios pones lo primero, ya has ganado el Cielo”. Pero hay que ponerlo en todo: primero, en tu espíritu; segundo, en tu acción; y por último, en tu lengua. Que es lo contrario que hace el que se dice cristiano. Éste pone a Dios en palabras, pero no en acción. La acción, para Dios, es lo primero, y después es la palabra. Poner a Dios lo primero ya sale del espíritu.

En este consejo poco tiene que pensar el que este Amor sienta. Poco tiene que pensar, porque al sentir este Amor, ya a todo le da arreglo, y el sufrir, chico queda.

Desperté, oí:

Si sientes a Dios, ya pones a Dios, en todo, lo primero.

Y Él te abre caminos, y ya puedes ser Elegido.

Decían en la Gloria, que siendo cristianos, pocos ponían a Dios lo primero para amarlo.

El Amor es el que busca y el que recibe el sufrir, y ya más crece el Amor.

Y no te cansas de decir: “Yo, sin Dios, soy madeja liada, y ya no Le sirvo a Dios”.

El hombre cree poco en el Poder de Dios, y cuando algo le pasa, ya Le retira el Amor.

Que en estas ocasiones es cuando debería crecer el Amor: cuando el sufrir llega.

En el sufrimiento amando a Dios, oyes mucho más el Nombre de Dios.

Esta Enseñanza hace falta para que en el sufrimiento, cuando llegue, sea mayor esta carga de Amor.

Las pocas horas de sueño del Elegido y el vivir con alegría son justificantes de que Dios le manda desde el Cielo.

Esto ya va borrando el sufrir que da el que aquí da desprecio.


***

viernes, 13 de agosto de 2010

Confianza - Libro Recopilación - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 33-34


En Sueño Profético decían:

Sin Confianza en Dios, siempre tendrás grandes sufrimientos; sin Confianza en Dios, ya te viene el descontento; la Confianza tiene el valor del Amor.

Dijo uno:

Por falta de Confianza, más no ven esta Gloria; hay quien confía tanto en Dios que le molesta cuando ve que piden con duda.

Yendo un día unos Discípulos de Dios Hombre, se acercaron unos y les dijeron:

- No sois ninguno el Maestro por las señas que me han dado, ¿dónde me encamináis para que pudiera Verlo? Aunque temo sea tarde para lo que quiero pedirle.

Otro de los que iba con éste, contesta:

- Pues yo creo que antes de terminar esta vereda Lo voy a ver, y si no Lo viera, a vosotros os encomiendo mi petición porque sé que será dicha con el Amor que yo la dijera; y si en vosotros tengo confianza a no callarla, ¿cómo me va a faltar la Confianza en que el Maestro no la dé como oída de mí?

Quedaron mirándose unas miradas con otras y ya dijo uno de sus Discípulos:

- Éste es el que el Maestro nos citó anoche cuando se refería al Amor y a la Confianza en sus Palabras: "Mañana os pararan dos que son amigos, uno sin Confianza en mis Palabras, y otro con grande Amor, que este Amor le hace vivir con grande Paz."

Desperté, oí:

Fue terminar la vereda,
y el Maestro con dos estaba.

El de la gran Confianza,
se inclina junto al Maestro.

El que siempre vivía dudando,
se retira del Maestro.

Y ya quedan los Discípulos,
más bien disgustados por dentro.

Que el Maestro los contenta
cuando se paró diciendo:

Lo que oyen mis Discípulos,
Yo mismo lo estoy oyendo.

Y lo que dice mi Padre,
a Mi me llega desde el Cielo.

Si tú tienes Confianza,
puedes decir: "ya está hecho".

Yo mando a mis Discípulos,
y en el "mando" voy con ellos.

Y oigo lo que me pidas,
aunque no Me esté nadie viendo.

Mis Palabras Yo las doy,
y mi Padre va con ellos.


No hay Confianza mayor,
que ames viendo o no viendo.

Que en viéndote el Salvador,
ya sobra todo lo viendo.


***

martes, 10 de agosto de 2010

El hombre persigue al Elegido - Libro Recopilación - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Pag. 581-582


En Sueño Profético hablaban del poco valor que daban al que Dios trae a la Gloria.

Si esto lo pensaran, verían que el hombre no reforma el mal que hizo cuando Dios bajó a la Tierra a vivir de Hombre.

Dijo uno:

Antes de su Venida, Lo anunciaron los Profetas, y les pagaron mal, por no creer. Y el que creía, no quería que en la Tierra a Dios Lo vieran con sus Discípulos, porque ya Dios dejaba la sabiduría de éste como pluma que vuela. Esto es vanidad temporal, que no trae Aquí al espíritu, que lo deja en la Tierra.

El hombre persigue más al Elegido como éste, que puede presentar la Sabiduría de Dios dictada en la Gloria.

Desperté, oí:

Ya tiene el Elegido que no dejar de buscar caminos que abran el paso, o lo cierren despidiendo por no creer en este Mundo.

Decían en la Gloria, que el hombre habla de Dios crucificado y muerto, pero no Vivo.

Esto lo tendría que enseñar el que tuviera título, y no dar notas sin poner esta Asignatura la primera.

Y ya, el niño, al llegar a hombre, no podría hacer lo que hoy hace, que aquí dictan: matar con disparo y romper carne unida.

Y ya a los niños quitarles la vida de ángeles.

Que son los primeros que en la Gloria Dios puso, y a los arcángeles.

Si esto no lo enseñan, el crecimiento del niño será como el de los animales.

Que de chicos hacen poco daño porque no tienen fuerza para matarse, y luego se devoran.

Pues igual hacen los hombres.


***

miércoles, 4 de agosto de 2010

El que Me sigue y Yo mando, tiene que dar ejemplo - Libro Recopilación - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 541-542


En Sueño Profético decían:

Aprendían antes los que oían al Maestro, que los que oían a sus Discípulos. Sus Discípulos llevaban la misma Enseñanza que Él les había dado, pero no llevaban las respuestas que Él llevaba cuando el que lo oía no quería que fuera Dios hecho Hombre. Aquí ya hacía falta su Presencia para derrotar la fuerza diabólica que llevaba el que juntaba dudas por lo que veía, sin oír al Maestro.

Dijo uno:

Se van a dictar unas Palabras que se han dicho en el Arrobo, que fueron dichas por Dios con Cuerpo:

Yendo un día Jesús con sus Discípulos, se acercaron unos y Le hicieron esta pregunta:

-¿Tus Discípulos, cuando Tú no estás delante, hacen lo que saben que está bien hecho, o son distintos cuando Tú no vas con ellos?

Quedó silencio y se acercaron los que iban más lejos para oír las Palabras que iba a decir el Maestro:

-Si mis Discípulos no Me tienen siempre delante, Yo no soy su Maestro. Yo puedo ser el Maestro del que dejó el pecado, pero no del que va haciendo lo que Yo mando que no se haga para no perder mi Reino. Si ellos lo hacen, más precio ponen a lo mal hecho. Si un Discípulo mío va por la oscuridad, va dando mal ejemplo para el que no quiere que se destaque lo bien hecho.

Y siguió andando con estas Palabras:

-El que Me sigue y Yo mando, tiene que dar ejemplo.

Desperté, oí:

Un Discípulo de Jesús, se notaba, cuando hablaba del que no seguía al Maestro.

Pero si el Maestro hablaba, tenían que conocer que era a Dios al que escuchaban.

A veces, Él mismo hacía que la pregunta hicieran, y su respuesta hacía que el mal peor lo vieran.

Sus Discípulos no entraban, aunque estuvieran sedientos, a beber agua donde daban mal ejemplo.

Si los veían entrar, podían hacer que volviera el que ya dejó de entrar.

¡Buena Enseñanza llevaron los que hicieron la pregunta, por no creer en Dios ni Amarlo!


***

lunes, 26 de julio de 2010

Tristeza, avaricia y soberbia - Libro Recopilación - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Pag. 505-506


En Sueño Profético decían:

La tristeza, la avaricia y la soberbia son malas consejeras.

La tristeza te aparta de la Confianza en Dios.

La avaricia siempre te pondrá algo, en tu pensamiento o en tu vista, que te inquiete y te haga vivir una vida de alboroto, deseando lo que menos sirva para la Paz de tu espíritu.

Ya, la soberbia deja al descubierto a espíritus que no son de Dios, que estos mismos espíritus son los que te ponen tristeza y avaricia. Aquí en estas dos actuaciones están con el disfraz del engaño.

Dijo uno:

El hombre pone la tristeza en el sufrimiento, y ya es enfermedad, porque te aparta de la vida y te pone en contra de Dios.

La avaricia no te deja ir al Prójimo, porque siempre necesitarás lo que no te haga falta.

Desperté, oí:

Tristeza, avaricia y soberbia no te acercan a Dios.

De la tristeza pueden salir brotes peligrosos.

Jesús dijo a sus Discípulos: “Cambiad la tristeza por la Confianza y pensad que Yo Me quedo con vosotros y con todo el que quiera mi Presencia en Espíritu”.

“Entristeceos cuando mi Mando no sea cumplido”.

“Devolved el bien por el mal”.

“Y no desead lo que os pueda robar la Paz del espíritu”.

“Pedid a mi Padre lo que necesitéis cada día y buscadme a Mí en el Prójimo.”


Esto dijo Jesús a los Discípulos antes de que su Cuerpo lo clavaran los hipócritas, los incrédulos y los fariseos.


***

viernes, 23 de julio de 2010

Piensa en Dios, y verás como Dios habla - Libro Recopilación - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Pag. 240-241


En Sueño Profético decían:

La edad en el espíritu no cuenta para enseñarlo al bien o al mal. El espíritu no puedes decir que es joven, el espíritu tiene siempre la misma edad. El espíritu siempre va de Dios, pero su retorno no siempre vuelve a Dios, ya vuelve donde quiere el hombre.

Dios, única razón de la Existencia, siempre está enseñando sus Palabras, dichas por su Espíritu y repetidas por el hombre.

Si Dios no enseñara y dejara al hombre, ya no se hablaría de Dios, porque los mayores no amarían y no enseñarían a amar, porque a estos mayores no los enseñaron, porque los que tenían que enseñarlos tampoco amaron.

Hablando Dios en el hombre, el hombre tampoco ama. Pero Dios habla y enseña, y ya el hombre manda su espíritu a Gloria o Infierno.

Dios enseña y el hombre elige.

Dijo uno:

No debería extrañarle a personas que sus sentidos son reconocidos por el mismo hombre; sentidos capacitados, personas que el hombre pone en sus manos su vida, personas en las que tu caudal tú depositas, personas que un "sí" o un "no" suyo mataría tu carne; a estas personas no debería extrañarle la Existencia de Dios y que su Palabra siempre esté dicha por uno que diga: "Dios me habla".

Desperté, oí:

Al hombre culto no debería extrañarle que Dios hable y enseñe.

El hombre que lea estas Palabras: "Y que habló por los Profetas", no debería dar diagnóstico hasta que fueran estudiadas estas Palabras, no por el hombre y sí por la conciencia.

El hombre le deposita su carne al hombre para que se la guarde.

Y Dios le deja su espíritu con confianza, para que según el hombre quiera, allí vaya este espíritu.

Piensa en Dios, y verás como Dios habla.

Piensa en su Grande Poder, y no le des importancia a aquello que venga de Él.

Dios tiene que hablarle al hombre, para que hable el hombre de Él.

El hombre habla de Dios sin querer reconocer que la palabra que dijo, antes ya la supo Él.

Dios Vive y da Enseñanza, para que hablen de Él.


***

lunes, 5 de julio de 2010

Una Gloria, Un solo Dios - Libro Recopilación - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Pag. 175-176


En Sueño Profético explicaban de la Gloria. Decían:

Este “sentir todo y no ver nada”, no puede el hombre saberlo siendo espíritu y carne. Ya, en espíritu Vive Aquí, pero sin poder comunicarse ahí, para explicar este Vivir.

De la Gloria, por mucho que el hombre quiera escribir y hablar de ella, no dirá verdad, como no sea dicho por el que Dios arroba. Este que Dios arroba, es para que hable de Aquí. Hay infinidad, que Dios les ha hecho sentir y ver Gloria, pero sin Mando para Enseñanza, quedando este sentir, sin fuerza para un segundo, y sin justificación para el teólogo. Esto es Dios a un hombre decirle: “Yo soy Dios y tengo Gloria.”

Pero el arrobo es Enseñanza a un espíritu, para que por este arrobo sean los demás hombres enseñados. Esto es Dios queriendo que publiquen de su Gloria. Esto es Dios explicando su Poder. Esto es Dios en Esencia, donde el hombre llegar no puede; donde el hombre anda sin suelo; donde el hombre habla sin palabras; donde nada tiene color; donde oxígeno no hace falta; donde no existe escondrijo; donde sólo de Amor hablas; donde Dios da su Mirada, y ya te da sus Palabras; donde sólo hay un Dios y una sola Palabra, que luego, este mismo Dios, se transforma en Dios Hijo y en Dios Espíritu, dando Tres Palabras y Tres Imágenes. Esto tan sólo lo sabe el que Dios arroba y es para explicarlo.

Este espíritu, cuando ya es arrobado, ve al Padre en Espíritu: esto es Extracto, Esencia Divina.

Cuando este Único Dios tiene que explicar de la materia, Él mismo se hace Hombre, y se da Visión de Carne, para enseñanza de espíritu y carne.

Desperté, oí:

¿Quién podría dar al hombre una explicación mayor?

Este arrobo ya te dice: Una Gloria, Un solo Dios.

Pero también dice Tres, dice Tres porque este Uno se deja de Tres Formas ver.

Tres sentir y un solo Gozo; Tres Enseñanzas a uno sólo a la vez.

Arrobo traído al Padre, hecho por el mismo Espíritu, y Materia que luego el Padre se hace, y tú ves Hijo.


***

sábado, 26 de junio de 2010

Es más fácil recordar que olvidar - Libro Recopilación - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Pag. 496-497


En Sueño Profético decían:

Es más fácil recordar que olvidar.

Dijo uno:

Estas Palabras son para recordar que no se puede olvidar el camino que sigue el Elegido que tiene Poder para publicar esta Vida, con el mínimo descanso, por vivir Prójimo noche y día.

De los pasos que des en el día, los primeros que sean para recoger justificantes de que el Mando de Dios haces, que esto es Caridad en el Prójimo, ayudando al enfermo y al sano, ayuda que va dejando Paz y achicando sufrimientos.

El Elegido puede presentar documentos con los que el hombre le ha dado premio. Pues con estos documentos ya se sabe la vida que ha hecho. El premio que ahora se pide para ella es fácil el conseguirlo. Mirando la fecha de los primeros documentos, verán que no es corriente tenerlos y seguir con más constancia, sin protestas y dando a Dios las gracias, que es al que siempre lleva de compaña. Por eso su presencia da Paz al que la llama. El que no la llama, su presencia la retira.

Desperté, oí:

Decían en la Gloria, que era más fácil recordar que olvidar.

Que olvidar a lo que querías costaba trabajo y al final más presente lo tenías.

En cambio, el recordar era fácil porque comparabas y nombrabas.

Aquí, el olvidar se refiere a que Dios está hablando y quiere que se cunda a escala mundial.

Pues si hay un camino, el camino no se puede dejar sin el caminante que Dios Mando le da.

Aunque cueste trabajo, se debería ir detrás del caminante, diciendo: “¿qué hay que hacer?”

Todo el que se ofrezca a quitarte sufrir, poniendo unas letras con el Nombre de Dios, ya cree en esta Vida Eterna.

No hay petición mejor, ni vida que más merezca, que el poner la Paz y quitar la guerra.

Que esta Paz es repartida con alegría y a sabiendas de que Dios puede hacer todo, por ser Dios Dueño de Cielo y Tierra.

El que aquí ayuda creyendo, dará uno y le darán ciento.

Esto Lo dijo Dios en la Tierra y hoy Lo repite en su Reino.


***