martes, 13 de agosto de 2013

Cada noche, Dios la Arroba

En Sueño Profético me veía andando con decisión, con agilidad y sin peso. Tenía que pasar un camino con peligro para el cuerpo, pero no para el espíritu. Estaba cortado el camino por una hendidura de muchos metros, para seguir el camino. Eran como dos cerros cortados por el Poder de Dios, porque el hombre no podía hacer aquello. Cuando yo seguía normal, sin extrañarme mi peso, quise llorar y no me sentía lágrimas para poderlas limpiar, porque manos sí tenía, y me sentía como cuando piso Tierra, pero sin peso.

De palabras, mejor podría explicar lo que me preguntaran. Eso ya no dictan, eso lo explica el sentir del espíritu estando en este vivir que ahí dirían muerte.

Dijeron:

Es que Aquí Dios te trae, pero ahí dejas el cuerpo. Aquí no puede entrar el cuerpo. Aquí entra Vida, que es esto. Aquí se quita la ansiedad de lo que estás pidiendo, por ser Presencia de Dios. De Aquí se lleva el espíritu medicamento Divino en Palabras, que son las que dan la Luz a los espíritus que creen esta existencia. Los que no creen, ven tinieblas, y quisieran que este espíritu muriera para Dios.

Dijo uno:

Los que más les molestan tus palabras, menos creen que eres Instrumento de Dios, porque tus palabras siempre serán para bien de la Gloria. Si fueran a contra de la Gloria, no eras Instrumento por Dios mandado, eras espíritu al mando de Satanás.

Dijo Jesús a sus Discípulos:

“Si despreciáis mis Palabras, pensad que estáis haciendo el peor de los pecados, porque despreciáis al espíritu, que es adonde van mis Palabras.

El cuerpo puede pecar, y pedirme el Perdón el espíritu; pero si el espíritu desprecia mis Palabras, no se ocupa de que pida el cuerpo el Perdón; porque el espíritu es el que manda la carne.”

Desperté, oí:

Tan sólo con los favores
que reparte el Elegido,
debían de tenerlo en cuenta
todos los favorecidos.

Que echan la vista hacia atrás,
o la presencia,
en el día que ella se presenta.
Que aunque la carne se muera,
lleva ganancias el espíritu.

!No les da miedo
el pensar en el contacto
que Dios le tiene de Gloria!

¡No piensan en el calvario
que está viviendo,
y siguiendo a Dios
con alegría y contenta!

Alegría de saber que va enseñando
para el que quiere de la Gloria.

Y contenta de saber
que cada día tiene una noche.

Y cada noche, Dios la Arroba.

Como aquí no rectifiquen el camino,
es para perder la Gloria.

Si ella de Aquí lleva el Mando,
el consejo es de Gloria.

¡Porque consejo de Dios,
no puede ir a su contra!


***

Libro 15 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo III - Pág. 198-199-200

1 comentario:

  1. Despreciar las palabras que alimentan el espíritu es dejarse morir, aunque el cuerpo esté sano.

    ResponderEliminar