En Sueño Profético hablaban varios de la muerte.
Dijo uno:
Si el hombre, siempre que fuera a comer,
se acordara de la muerte,
creía en Dios el que no cree,
y amaba el que no ama,
el malo se haría bueno,
y el bueno lo practicaba.
Digo, pensara al comer,
“pa” que siempre se acordara.
Sería un buen entremés,
cuando comiera y pensara:
Puede que me quede muerto,
antes que digestión haga.
Si el hombre pensara esto,
no podría hacer nada
que fuera en contra de Dios,
pensando que Dios mandaba
en su pensar, en su persona,
y lo que va a hacer mañana.
Si piensa que no es ahora,
no puede decir mañana,
porque faltan muchas horas,
y no puedes afirmar
ni lo que haces ahora.
Si el hombre pensara en Dios
a la hora de comer,
ya veía en el alimento
que iba de Mano de Él.
Veía el agua, el sol, el oxígeno,
en el plato representando a Dios.
Si el hombre pensara en la muerte,
vivía la Paz de Dios,
pero el hombre vive vida
sin acordarse de Dios.
Desperté, oí:
Este Mensaje te habla
de la Existencia de Dios.
De la muerte que no piensas,
porque te crees vivir sin Dios.
De la independencia tuya,
sin querer contar con Dios.
De tu forma de vivir,
sin pensar que muerte llega.
Pues el que no piensa en muerte,
es difícil que a Dios vea
La muerte está en el aire,
aunque el hombre no la quiera.
Pero si piensas en muerte,
seguro que a Dios te acercas.
Cuando vayas a comer,
acuérdate del Dictado,
y casi yo te aseguro,
que sientes a Dios a tu lado.
***
Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo I - Pág. 237-238
Si Dios ha dispuesto la muerte,no puede ser nuestra enemiga. Tenerla presente es no olvidar que se nos va a examinar del amor.
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