En Sueño Profético decían:
La Alegría de Dios
la necesita tu cuerpo.
La Alegría de Dios
es fuerte Medicamento,
que este Medicamento hace falta
para darle vida al cuerpo.
La alegría de Dios
te empuja a subir la cuesta.
Dijo uno:
Al hombre le hace falta
hacerse amigo de Dios,
y ya siente que la Alegría
es la Compañía de Dios.
Es mala interpretación
poner la palabra alegría
cuando estás lejos de Dios.
Desperté, oí:
La Alegría que lleva Dios
no te aburre ni te cansa,
y puede que risa no dé tu cara,
porque la Alegría es
en acción y en palabras.
Esta Alegría da fuerza
porque Dios va en tu compaña,
y ya te haces roca, hierro o muralla.
Debería el hombre pedir a Dios
que esta epidemia llegara.
Epidemia de sentir
que a Dios llevas de compaña.
***
Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C5
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