En Sueño Profético decían:
El creer te puede llevar a querer saber aquello que crees. Sin creer nada, no buscas ni pides cuando la vida pedir te haga.
Dijo uno:
Todo lo que se cree, siempre te da ventajas. Si es para bien, tú no te cansas. Y si es para mal, tú das la espalda. Ahora piensa estas Palabras que Dios desde el Cielo manda:
Si tú no acudes, es porque no crees nada. Si alguna vez pides, pides con desconfianza, y tu petición no llega porque el creer hace falta. En la vida material, muchas cosas, el no creerlas, de la sociedad te apartan, y puedes ir a presidio tan sólo por decir “no” cuando el “sí” querían oír; o cuando oyeron el “sí” y querían oír el “no”.
El creer en lo Divino te hace amar a Dios, y cuando este Amor vives, el creer, atrás quedó. El creer es el principio para buscar lo de Dios.
Desperté, oí:
Son a pocos a los que les llega el creer
en la manera que se va a nombrar.
Es un sentir de tal fuerza,
como algo que te manda
en tu cuerpo y en tu lengua.
Que pronto te da creencia
de lo que del Cielo baja.
No te extraña el oír:
“A Dios Lo ven en la Tierra”.
Ya el querer saber
no es por falta de creer,
es alimento necesario
que tu espíritu precisa
hasta vivir en el Rebaño,
donde sólo vive espíritu
y Pastor Divino,
conocido por tres Nombres:
Dios Padre, Dios Hijo
y Dios Espíritu Santo.
Si vives amando a un Nombre,
ya te tiene en su Rebaño.
Puedes pensar en Dios Padre
antes que hiciera ese mundo.
Puedes pensar en Dios Hijo
cuando se hizo Carne
y bajó a la Tierra
ofreciendo su Reino
para que el hombre se salve.
Y puedes pensar en su Espíritu,
que es Poder que vive en el hombre
cuando de su Gloria baja.
Que esto lo dejó dicho
antes que el hombre
su Carne matara.
Si piensas en Resurrección,
el creer no te hace falta,
porque ya vives su Amor
y este Amor
ya va dejando Enseñanza.
***
Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C2
No hay comentarios:
Publicar un comentario