En Sueño Profético decían las maneras que había para hacer sufrir al que Dios le da Mando. Que Aquí se dictan algunas de ellas:
Hacer sufrir con el engaño que tú no quieres, pero el engaño en ti puede. Otra es querer hacer sufrir. Y otra es meditar cómo vas a hacer el sufrir mayor, porque no crees en Dios, y si crees, no amas. Por esto, la Obediencia hace falta, porque deja al descubierto al que no obedece al Lugar que Dios le da Mando.
Jesús decía a los Discípulos:
“Si mi Mando no vais a cumplir, Yo no os doy Mando. Ya haré que otros Me busquen creyendo en Mí y amando”.
“Mi Mando tenéis que cogerlo sabiendo que no hay otro mando que tenga mejor el Camino para llegar a mi Reino”.
Desperté, oí:
Si el Mando es de Dios y no lo haces, te pones en contra de Dios.
Ahora piensa: ¿cómo darte más Mando Dios?
Ya el Mando es por fuerza, pero no con Amor.
El Amor te da el Amén.
El mando bien hecho, te da buen sitio en lo material.
En lo espiritual, Dios te coge de Discípulo.
¡Cómo te aclaraban en la Gloria de cuántas maneras hacían sufrir al que Dios le da sus Palabras!
Si con esta Enseñanza no aprendes, no eres torpe, es que no amas.
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Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C4
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