En Sueño Profético decían:
Para acercar a Dios
tienes que amar a Dios.
El Amor te hace fuerte,
el Amor te da la calma,
el Amor te pone chico
aquello que otro ve
y le parece montaña.
Hay quien quiere llevar a Dios
y él no siente por Dios nada.
Todo lo hace mal,
y en vez de acercar a Dios,
hace que dudas le nazcan
a todo aquel que lo ve
cometiendo aquellas faltas.
Dijo uno:
Se ve la falta mayor
en el que va haciendo uso
de la Palabra de Dios.
Si éste pusiera delante
de las palabras la acción,
ten por seguro que muy pocos
no buscarían a este Dios,
que es el que da la Paz,
te para la enfermedad
y te da la comprensión,
para que nada te aparte
de este Camino de Dios.
Desperté, oí:
Si enseñas a amar a Dios,
a Dios tienes tú que Amarlo.
Porque enseñar sin Amor,
no acercas,
vas retirando.
Todo lo que veas mal hecho,
di: “de Dios está retirado”.
Es razón que da silencio,
que hablar de Dios sin Amarlo,
no acercas, que lo retiras.
Retiras y hace que peque
el que te oiga y te siga.
En cambio, el que ama a Dios
en sufrir y en alegría,
tan sólo al seguir sus pasos,
tú te cambias a otra vida.
Porque en sus pasos ya ves
la verdad o la mentira.
***
Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C2
Que explicaciones más claras! Y como se le ve la falsedad al que quiere pasar por " bueno" .Muchas palabras y poco " fray ejemplo" dan al traste más pronto que tarde. Que buena enseñanza nos deja este Mensaje!
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