En Sueño Profético decían:
La muerte piensa en el hombre,
y el hombre no piensa en ella.
La muerte cumple este Mando,
cuando no es muerte violenta.
Cuando es violenta,
no es Mando de Dios,
es Permitir que Dios deja.
Dios deja la Libertad
a la muerte y a las riquezas,
que el que tiene esta abundancia,
fijo que en muerte no piensa.
Si la pensara,
cambiaría diciendo:
“El día que llegue la muerte
todo aquí se queda.
Otros harán su reparto,
y ya conmigo no cuentan.
Mi nombre será nombrado
en edificios, joyas y fiestas,
con alegría a lo que dejo,
y olvido a mi persona.
¡Dios mío, yo voy
a cambiar por fuerza!
Este examen que me he hecho
ha sido para la Tierra.
El examen del espíritu,
si lo pienso,
antes la muerte me llega”.
Desperté, oí:
He tenido riquezas materiales,
y abandono a las riquezas del espíritu,
que éstas, dinero no cuestan.
Que las riquezas del espíritu,
nadie se queda con ellas.
De éstas, eres dueño tú,
y a Dios te presentas con ellas.
Cuando pude utilizar mi cuerpo,
di buena cosecha.
No me puedo avergonzar de hacer
lo que Dios no quisiera.
Me vieron la Caridad
y no me vieron soberbia.
Me vieron aceptación
al sufrir que me viniera.
Al pecado le podía
porque miraba al Cielo
y a Dios ayuda pedía,
y Dios mandaba Palabras
que ya fuerte me hacían.
El que tiene este pensar,
vive con Dios las dos Vidas.
Y la muerte ya la piensa
como la noche y el día.
¡Qué cierto que lo que tengas,
que la materia te da,
en la materia te dejas!
***
Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C2
Solamente hay un equipaje para la vida eterna,el amor,si amor no llevamos, la maleta sobra .Todo lo demás es bulto arrastrando lleno de quimeras de humo y de pecado que en la Gloria no entran.Bendito sea Dios que bien que nos avisa y no le hacemos caso.
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