El que acepte el enfado, es el miedo el que lo ha aceptado

En Sueño Profético decían:

¡Qué alegría y qué Paz te da el pensar: “yo sé que a Dios no Lo enfado”! Porque enfadarlo sería no aceptar su Mando, o aceptar lo enfadado. El que acepte el enfado, es el miedo el que lo ha aceptado. Y ya retiras la Paz, que es la que te da el contacto con lo que en la Gloria esta.

Dijo uno:

Yo, cuando viví con cuerpo, nunca me fui del Camino de Dios. Todo lo veía difícil cuando no consultaba con mi interior. Yo sabía que Dios me pondría las Palabras, que las mismas Palabras yo las utilizaba para callar a los hombres que ensuciaban sus Palabras. Que lo mismo las ensuciaba el que trabajaba en el campo como el que tenía el título colgado. Que éstos, ahora, antes y después son los que más retiran, porque con su saber quieren superar el de Dios. Pero aquí ya ellos solos se ponen su nota: suspenso.

Desperté, oí:

Por mucho que quisiera ocultar, el que Dios trae Aquí, el Saber que Dios le esta dando, no podría ocultarlo.

Porque ocultarlo sería no sentirlo ni buscarlo.

Estas frases, al leerlas, sin querer te hacen que pienses que si el mundo las supiera, no podrían matarse los hombres.

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Libro 41 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo III - C1