miércoles, 23 de marzo de 2022

Cuando crees y amas a Dios, su Nombre está en tu respiración

En Sueño Profético decían:

Es grande razón el que quiten el sueño las alegrías de Dios.

Sigue el Mensaje uno de los Discípulos de Dios Hombre, al que éstos le llamaban Maestro, porque así lo quería Dios, para dejar confianza y así que el responder fuera por grande Amor y no por temor al castigo por ser Dios Poderoso y Único:

“A nosotros, cuando llegaba la noche, nos costaba trabajo el encerrar el sueño en el cuerpo, si teníamos palabras para hablar de lo que al día siguiente teníamos que hacer por Él mandado y con fuerza para decir: “El Maestro nos ha dado el Mando”. Este Mando, unas veces era para contentar, y otras para hacer pensar el grande castigo que les podría llegar.

Se van a contar dos hechos que ocurrieron. Uno, con alegría. Otro, con sufrimiento:

“Una mañana íbamos por un camino donde la mitad era pueblo y la otra mitad campo. Había unos chiquillos con unas cabras jugando. La edad de éstos no pasaba de los 12 años. Ya se vino uno con nosotros y éstas fueron sus palabras:

—¿Qué haría yo para irme para siempre de mi casa y decir que con los Discípulos del Maestro ya vivo? Quiero hablar con el Maestro, al que mi madre le dice Dios Hijo. Pero yo, como quiero ser Discípulo, le digo Maestro. Ya contaré el querer irme de mi casa: “No tengo padre, porque murió cuando yo tenía 4 años. Vivo con mi madre y sus padres, pero ellos no quieren que mi madre nombre a Dios, ni a mí me dejan que salga cuando oigo el escándalo de Dios y sus Discípulos. Decidme, ¿qué hago para irme con vosotros, si quiere Dios? Yo no me atrevo a decirle Maestro hasta que no ponga mis rodillas delante de su Cuerpo y me diga que ya no vuelva a la casa donde me quitan de que viva para servir a Dios.

Estando diciendo estas palabras, se presentó el Maestro con más Discípulos, y estas Palabras todos oyeron:

—Ve a tu casa y di a tu madre, que ya, para siempre estarás con mis Discípulos. Esta colocación viene de tu padre, que está en mi Gloria, y sus ruegos ya concedidos los tiene. Ésta es grande alegría para tu madre y grande condena para sus padres. Cuando estés unos días con mis Discípulos, a tu madre ya le tengo el sitio para que abandone a sus padres que tanto daño han hecho.

Desperté. oí:

Ha sido todo el arrobo hablando del Poder de los Discípulos de Dios Hijo.

Del chiquillo que se está contando su caso, los padres de la madre, cuando veían que la hija al niño, desde que murió su padre, sólo de Dios le hablaba para dejarlo dormido, le hacían la vida un martirio.

Pues el chiquillo abandonó la casa con el sí de la madre, y con nosotros, los Discípulos, se quedó hasta que su cuerpo murió.

Hoy vive la Vida Eterna y estas Palabras dice:

“Cuando crees y amas a Dios, su Nombre está en tu respiración, y Dios te concede tu petición”.

Por no querer a Dios, yo y mi madre nos fuimos de la casa donde nos daban comida, pero que a Dios ofendían.

El pueblo fue pregonando que la petición de mi padre fue un milagro.

Este Mensaje ha sido en la Gloria, por Los Discípulos, contado.

***

Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C5

1 comentario:

  1. Solo el que tiene familiares cercanos alejados de Dios puede comprender el sufrimiento que esta mujer y su hijo pasaron.
    Dios, que todo lo puede los remedia y da consuelo. Que Bueno es Dios!

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